LONDRES/BRUSELAS.- El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, llamó este viernes a superar la división social que ha provocado el proceso del Brexit en el Reino Unido y celebró la "nueva era" que inicia esta noche el país al abandonar la Unión Europea (UE).
Antes,
los representantes de las instituciones de la UE se despidieron del
Reino Unido con el acento puesto sobre la negociación de la futura
relación entre ambos y la fortaleza del club comunitario.
"Para mucha gente este es un asombroso momento de esperanza,
un momento que pensaban que nunca llegaría. Hay muchos, por supuesto,
que tienen una sensación de ansiedad y pérdida", admitió Johnson en un discurso pregrabado que se emitió una hora antes de materializarse el Brexit.
A
partir de las 23.00 GMT, el Reino Unido era un país externo a la UE,
tras 47 años de pertenencia, si bien continuará integrado en las
estructuras comunitarias hasta el próximo 31 de diciembre.
"Nuestro trabajo como Gobierno, mi trabajo, es unir a este país y llevarlo hacia adelante",
agregó el primer ministro, que en los próximos once meses debe negociar
los términos de una nueva relación con los 27 socios restantes de la
UE.
"Lo más importante que hay que decir esta noche es que esto no es un final, sino un principio.
Este es el momento en el que amanece y se levanta el telón de un nuevo
acto de nuestra gran obra nacional", declaró Johnson, que encabezó la
campaña a favor del Brexit antes del referéndum de junio de 2016.
Tras su intervención, un reloj proyectado sobre los muros de Downing Street, su residencia oficial, comenzó a marcar una cuenta atrás hacia la hora oficial del divorcio.
"A
pesar de todas sus fortalezas y admirables cualidades, la Unión Europea
ha evolucionado en los últimos 50 años en una dirección que ya no
encaja con este país", sostuvo el líder conservador.
El Brexit, recalcó, es un "momento de auténtica renovación y cambio nacional" que permitirá al Reino Unido "controlar la inmigración", "crear puertos francos" y "liberar" a la industria pesquera.
Johnson
aprovechó la última jornada antes de la ruptura para reunirse por la
mañana con su gabinete de ministros en Sunderland, ciudad al norte de
Inglaterra en la que el Brexit registró una contundente victoria en el
plebiscito de hace tres años y medio.
En la despedida de las instituciones europeas, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró que Bruselas quiere mantener "la mejor relación posible con el Reino Unido", pero recalcó que no podrá equivaler a ser miembro de la UE.
"Está
claro que siempre habrá una diferencia. Pertenecer a la Unión Europea
cuenta. La Unión hace la fuerza", declaró la política durante una rueda
de prensa junto a los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Eurocámara, David Sassoli.
Avisó de que Europa "estará muy decidida a defender sus intereses" y de que solo los países que reconocen las reglas del mercado interior pueden beneficiarse plenamente de él.
Michel
también afirmó que la Unión Europea está dispuesta a mantener "la
relación más estrecha posible" con el Reino Unido tras el Brexit, e
insistió en que el país deberá alinearse con las normas del club
comunitario si desea acceder al mercado único.
"Cuanto más decida Gran Bretaña diverger con respecto a los estándares europeos, menor acceso tendrá al mercado interior", advirtió.
Von
der Leyen también destacó los desafíos compartidos por los Veintisiete y
el Reino Unido, como la seguridad, los intereses económicos y "los
grandes desafíos de nuestro planeta".
En cuanto al
club comunitario, subrayó que los próximos años estarán marcados por la
digitalización y la lucha contra el cambio climático.
"Sabemos muy bien que cuando mañana amanezca, comenzará un nuevo capítulo para nuestra Unión de Veintisiete.
Con ello, viene una oportunidad única en una generación para asegurar
que Europa lidera estas dos transformaciones ecológica y digital",
comentó.
Insistió en que los
retos y oportunidades de la UE no cambiarán por el Brexit y, junto al
cambio climático y la digitalización, mencionó la gestión "eficaz y
humana" de la inmigración y la construcción de alianzas "sólidas" en
todo el mundo.
Agregó que desde la entrada del Reino Unido en el club comunitario en 1973, la organización ha ganado "ímpetu político" y se ha convertido en "una potencia económica global". También dijo que "la fortaleza no radica en el espléndido aislamiento, sino en nuestra única Unión".
"En
estos tres años y medio de Brexit hubo una experiencia muy valiosa para
los veintisiete miembros de la Unión Europea y esta es la experiencia
de cuánto cuenta la unidad, cuán fuertes somos en la unidad, mucho más
de lo que cada país sería por sí solo", aseguró.
Del
mismo modo, constató que la UE representa "como ninguna otra región del
mundo" el Estado de derecho o "la protección de la dignidad de todas
las personas".
Para el presidente francés, Emmanuel Macron el Brexit "es una señal de alarma histórica que nos debe hacer reflexionar a
todos los países" y consideró que la salida del Reino Unido de la UE ha
sido posible porque "hemos hecho de Europa el chivo expiatorio de
nuestras dificultades".
En un
discurso a la nación desde el Palacio del Elíseo, Macron recordó "con
cuántas mentiras, manipulaciones y exageraciones se hizo la campaña (del
referéndum) en 2016", lo que obliga a "pensar sobre lo que las mentiras
pueden hacer sobre nuestras democracias".
"Más
que nunca, ahora necesitamos más Europa (...) Estoy convencido de que
sólo podremos avanzar si reformamos en profundidad Europa, para hacerla
más cercana a las ciudadanos y más simple", sentenció el mandatario
francés.
Para el presidente galo, este viernes "es un día triste, pero un día que nos debe llevar a proceder de forma diferente, a construir con mayor determinación una Unión Europea poderosa y eficaz" frente a desafíos como la pujanza china, el cambio climático o las transformaciones tecnológicas.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo este viernes que el Brexit "es un corte profundo" para
los 27, pero advirtió de que "cuanto más se aleje de las condiciones
del mercado interior, naturalmente más cambiarán nuestras relaciones
futuras".
Merkel se expresó así en un vídeopodcast difundido en el que
defiende que "Alemania querría sin embargo seguir siendo un socio y
amigo cercano del Reino Unido, porque tenemos valores comunes".
La
canciller alemana considera que las negociaciones sobre las relaciones
futuras entre el Reino Unido y la UE "marcarán este año" y recordó que
las llevará especialmente el representante de los 27, Michel Barnier,
para garantizar que hay una posición unida frente a Londres.
Mientras, el español Pedro Sánchez ha recurrido a la obra 'El sueño europeo' del sociólogo y economista norteamericano Jeremy Rifkin para lamentar el Brexit. "El sueño europeo es un faro en un mundo convulso.
Su luz nos indica una nueva era de inclusión, diversidad, calidad de
vida, solidaridad, desarrollo sostenible, derechos humanos universales
(...) El nuevo sueño europeo es un sueño por el que vale la pena vivir",
ha escrito en su cuenta personal de Twitter.
El propio jefe del Ejecutivo ibérico lamentó la decisión de Reino Unido de salir de la UE, que el Gobierno respeta pero considera "triste" para el conjunto de la Unión Europea.
Durante una reunión de trabajo con el negociador jefe de la UE para el
Brexit, Michel Barnier, Sánchez destacó también el deseo de España de
que el futuro acuerdo con Reino Unido prevea una relación "lo más
estrecha posible" tanto en el plano político como económico.
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