BUENOS AIRES.- El
Ministerio de Desarrollo Productivo de Argentina busca sumar más cortes
de carne de res a un sistema de control de precios en un intento para
hacer que la carne roja sea más asequible en medio de una inflación
desenfrenada, según un funcionario ministerial.
El
gobierno y representantes de la industria están en conversaciones sobre
posibles adiciones al programa Precios Cuidados, dijo el funcionario,
quien agregó que aún no se han tomado decisiones.
Bajo
los controles actuales, los precios están limitados a cuatro tipos de
cortes en los supermercados, lo que permite a los carniceros compensar
al cobrar más por otros cortes, lo que a su vez permite a los ganaderos
recibir precios íntegros de mercado. Una expansión del programa podría
interrumpir la iniciativa.
Años
de recesión y alta inflación combinados con exportaciones en auge y
tendencias alimentarias cambiantes han llevado el consumo de carne roja
al nivel más bajo en un siglo en Argentina. El año pasado, el consumo
por persona cayó a 51 kilogramos (112 libras), el nivel más bajo desde
1920, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y
Derivados, CICCRA.
Pero
en Argentina, tradicionalmente una de las naciones ganaderas más
grandes, la carne de res aún se considera un alimento de primera
necesidad, lo que convierte el aumento de los precios en un problema
político para el partido peronista gobernante. La inflación en el país
alcanzó el 54% el año pasado, la más alta en casi 30 años.
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