BERLÍN.-El Gobierno alemán calcula que el producto interior bruto (PIB)
de la mayor economía europea avanzará este año el 1,1 %, cinco décimas
porcentuales más que en 2019, pero aún por debajo de la media de los
últimos ejercicios por el lastre de la guerra comercial y el "brexit".
El ministro alemán de Economía, Peter Altmaier,
avanzó este dato al presentar este miércoles en Berlín su informe
económico anual, en el que reconoce que no se puede estar satisfecho con
el crecimiento previsto para este año.
"El crecimiento
actual no nos puede dejar satisfechos, porque las cifras siguen siendo
pequeñas. Debemos reforzar el crecimiento, la competitividad y la
productividad", aseguró en rueda de prensa.
La estimación
de Economía prevé que el sector exterior -pese a ser un puntal
tradicional de la locomotora alemana- tenga una contribución negativa al
PIB, porque las importaciones crecerán más en términos relativos que
las importaciones (pese a que en términos absolutos las exportaciones
serán mayores que las importaciones).
El Gobierno alemán espera,
asimismo, que la tasa de desempleo se mantenga en el 5,0% mientras sigue
aumentando la población empleada, y que los salarios suban un 2,7 %,
moderando los repuntes del 3,2 % de los últimos dos ejercicios.
El
PIB alemán creció un 0,6 % en 2019, según datos provisionales de
principios de enero, la peor tasa desde 2013, y tras el 2,5 y 1,5 % de
2017 y 2018, respectivamente. El avance medio del PIB entre 2008 y 2018
fue del 1,3 %.
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