WASHINGTON.- El déficit comercial
estadounidense registró en noviembre su nivel más bajo desde octubre de
2016, debido a un nuevo retroceso de las importaciones provenientes de
China.
Los intercambios de bienes y servicios quedaron en un saldo
de -43.100 millones de dólares, tras una caída de 8,2%, según datos del
Departamento de Comercio revelados el martes.
La contracción fue mayor de lo previsto, pues los analistas preveían un déficit de 43.500 millones.
Las
importaciones de bienes y servicios cayeron 1% hasta los 251.700
millones de dólares, y las exportaciones aumentaron 0,7% hasta 208.600
millones.
En noviembre, los estadounidenses importaron menos
bienes de consumo, incluidos los teléfonos móviles, los juguetes y los
muebles.
Por el contrario, exportaron más bienes de consumo, entre ellos joyas, obras de arte o cosméticos.
Las
exportaciones del sector automotor también crecieron, y en el sector
agrícola, las de soja, que habían caído en 2018 por la guerra comercial
con China, repuntaron 21,9% en noviembre de 2019, y 23,3% entre enero y
noviembre de 2019.
Entre enero y
noviembre el déficit comercial disminuyó 0,7%. Si esa baja se confirma
para todo 2019, Estados Unidos lograría su primera reducción del déficit
comercial en seis años.
Esas datos satisfarán al presidente
Donald Trump que está buscando se reelección y darían un impulso al
crecimiento del PIB estadounidense en el último trimestre.
El
informe sobre la balanza comercial llega cuando Estados Unidos y China
asordinaron su conflicto comercial y anunciaron un primer acuerdo sobre
la guerra arancelaria que desde hace casi dos años libran ambas
potencias y que ha tenido en ascuas a la economía mundial.
Trump
dijo que el acuerdo con Pekín será firmado en la Casa Blanca el día 15
de este mes pero las autoridades chinas no han confirmado la fecha.
De
todas formas se advierte un clima de distensión y el viernes pasado
China anunció el levantamiento de varias restricciones a la inversión
extranjera en su sector financiero, una decisión reclamada desde hace
tiempo por Estados Unidos.
Trump desató en marzo de 2018 una
sucesión de andanadas arancelarias contra China para forzarla a abrir su
mercado a bienes estadounidenses y, a la vez, terminar con prácticas
comerciales que considera desleales.
En noviembre las
importaciones de bienes chinos bajaron 7,8%. Entre enero y noviembre la
caída es de 16% luego de varios años en los que el déficit bilateral de
Estados Unidos no paraba de crecer.
A la inversa cuando el nuevo
acuerdo norteamericano de libre comercio con México y Canadá a está a un
tris de ser ratificado por Estados Unidos, las importaciones desde esos
dos países subieron desde inicios del año pasado: +27,8% con México y
+23% con Canadá.
Con la Unión Europea, otro gran socio comercial, el déficit en el comercio de bienes subió 6,35 desde enero.
Trump
se ha mostrado también amenazante con Europa y particularmente con
Francia. Su gobierno amenazó el mes pasado con gravar hasta en 100%
productos importados por 2.400 millones de dólares, entre ellos queso y
champagne, como represalia a una "tasa digital" que afecta a gigantes de
internet como Google, Apple, Facebook y Amazon.
Empero Francia y
Estados Unidos se dieron 15 días de plazo para llegar a un acuerdo en el
marco de la OCDE a condición de que hasta entonces Washington no
imponga aranceles, dijo el martes el ministro francés de Finanzas Bruno
Le Maire un día después de entrevistarse con el secretario
estadounidense del Tesoro Steven Mnuchin.
El déficit comercial de Estados Unidos cayó a un mínimo de más de tres años en noviembre, con las importaciones profundizando su descenso, probablemente por la guerra comercial del gobierno de Donald Trump con China, y las exportaciones repuntando, lo que sugiere que la mayor economía del mundo terminó con una base sólida el 2019.
La fortaleza de la economía estadounidense quedó de manifiesto el martes con la publicación de otro dato que mostró la actividad en el vasto sector servicios repuntó en diciembre.
Sin embargo, las industrias de servicios informaron una desaceleración en el aumento de nuevos pedidos y las contrataciones, en línea con las expectativas que apuntan a que el crecimiento económico se frenaría en 2020 a medida que se desvanecen los estímulos por los recortes de impuestos del 2018.
El Departamento de Comercio informó que el déficit comercial disminuyó un 8,2% a 43.100 millones de dólares, su nivel más bajo desde octubre del 2016. La caída porcentual, en tanto, fue la mayor desde enero.
El déficit comercial se redujo un 0,7% hasta noviembre y está en camino de registrar su primer descenso anual desde 2013.
Los datos de octubre fueron revisados para mostrar que la brecha comercial disminuyó a 46.900 millones de dólares en lugar de los 47.200 millones anunciados anteriormente. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el déficit comercial se reduciría a 43.800 millones en noviembre.
El déficit comercial de bienes con China, eje de la agenda “Estados Unidos Primero” de la Casa Blanca, cayó un 15,7% a 26.400 millones de dólares, con las importaciones bajando un 9,2% y las exportaciones subiendo un 13,7%. La brecha comercial de bienes con la Unión Europea bajó un 20,2% a 13.100 millones de dólares.
Estados Unidos y China están envueltos en una guerra comercial que se prolonga por cerca de un año y medio. Washington también se ha enfrentado con otros socios comerciales, entre ellos la Unión Europea, Brasil y Argentina, a los que acusa de devaluar sus monedas a expensas de los fabricantes estadounidenses.
Aunque Washington y Pekín llegaron en diciembre a un acuerdo comercial de “Fase 1”, sigue habiendo una considerable confusión sobre los detalles del pacto. El presidente Donald Trump dijo el martes pasado que el acuerdo preliminar se firmará el 15 de enero en la Casa Blanca.
En un informe separado divulgado el martes, el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo que su índice de actividad no manufacturera aumentó a una lectura de 55 el mes pasado desde 53,9 en noviembre. Una lectura superior a 50 indica expansión en el sector de servicios, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense.
Tras la publicación de los datos, el dólar subía frente a una cesta de monedas, los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos avanzaban y las acciones en Wall Street caían.
El déficit comercial de Estados Unidos cayó a un mínimo de más de tres años en noviembre, con las importaciones profundizando su descenso, probablemente por la guerra comercial del gobierno de Donald Trump con China, y las exportaciones repuntando, lo que sugiere que la mayor economía del mundo terminó con una base sólida el 2019.
La fortaleza de la economía estadounidense quedó de manifiesto el martes con la publicación de otro dato que mostró la actividad en el vasto sector servicios repuntó en diciembre.
Sin embargo, las industrias de servicios informaron una desaceleración en el aumento de nuevos pedidos y las contrataciones, en línea con las expectativas que apuntan a que el crecimiento económico se frenaría en 2020 a medida que se desvanecen los estímulos por los recortes de impuestos del 2018.
El Departamento de Comercio informó que el déficit comercial disminuyó un 8,2% a 43.100 millones de dólares, su nivel más bajo desde octubre del 2016. La caída porcentual, en tanto, fue la mayor desde enero.
El déficit comercial se redujo un 0,7% hasta noviembre y está en camino de registrar su primer descenso anual desde 2013.
Los datos de octubre fueron revisados para mostrar que la brecha comercial disminuyó a 46.900 millones de dólares en lugar de los 47.200 millones anunciados anteriormente. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el déficit comercial se reduciría a 43.800 millones en noviembre.
El déficit comercial de bienes con China, eje de la agenda “Estados Unidos Primero” de la Casa Blanca, cayó un 15,7% a 26.400 millones de dólares, con las importaciones bajando un 9,2% y las exportaciones subiendo un 13,7%. La brecha comercial de bienes con la Unión Europea bajó un 20,2% a 13.100 millones de dólares.
Estados Unidos y China están envueltos en una guerra comercial que se prolonga por cerca de un año y medio. Washington también se ha enfrentado con otros socios comerciales, entre ellos la Unión Europea, Brasil y Argentina, a los que acusa de devaluar sus monedas a expensas de los fabricantes estadounidenses.
Aunque Washington y Pekín llegaron en diciembre a un acuerdo comercial de “Fase 1”, sigue habiendo una considerable confusión sobre los detalles del pacto. El presidente Donald Trump dijo el martes pasado que el acuerdo preliminar se firmará el 15 de enero en la Casa Blanca.
En un informe separado divulgado el martes, el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo que su índice de actividad no manufacturera aumentó a una lectura de 55 el mes pasado desde 53,9 en noviembre. Una lectura superior a 50 indica expansión en el sector de servicios, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense.
Tras la publicación de los datos, el dólar subía frente a una cesta de monedas, los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos avanzaban y las acciones en Wall Street caían.
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