MELBURNE.- Decenas de miles de personas se manifestaron este viernes en varias
ciudades de Australia para exigir al Gobierno más medios contra el
cambio climático y para luchar contra los incendios forestales que
arrasan el país y que podrían agravarse durante el fin de semana.
“Estamos protestando porque estos incendios no tienen precedentes,
están ardiendo desde septiembre y necesitamos acciones urgentes contra
esto y la crisis climática”, dijo Anneke De Manuel, una de las
organizadoras de la protesta convocada en Melburne por los
universitarios ecologistas Students for Climate Justice y el movimiento
Extinction Rebellion.
Alrededor de 30.000 personas se congregaron en el centro financiero
de Sídney para exigir la dimisión del primer ministro, Scott Morrison,
que se ha erigido en defensor de industrias contaminantes como la del
carbón y se ha negado a relacionar la crisis climática con el
agravamiento de los incendios forestales, algo confirmado por la propia
Oficina de Meteorología oficial.
“El cambio climático está influyendo en la frecuencia y gravedad de
las condiciones peligrosas de los incendios en Australia y otras partes
del mundo”, admite la oficina meteorológica en su página web.
Desde que comenzaron en septiembre pasado, los incendios han arrasado
una superficie de más de 8 millones de hectáreas, equivalente a la de
Irlanda, ha dejado 26 muertos y se calcula que hasta mil millones de
animales salvajes podrían habrían muerto y la situación tiene visos de
empeorar.
Los fuegos han emitido unas 349 millones de toneladas de dióxido de
carbono a la atmósfera en los últimos cuatro meses, según datos de la
plataforma Periodistas por el Planeta, que compara la cifra con los 532
millones de toneladas de emisiones anuales totales vertidas por el país
en 2018.
El profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC), Fernando Valladares, señaló que el nivel de
carbono arrojado por ahora a la atmósfera terrestre resulta
“escalofriante y de récord” y además recalcó que “todavía hay que
ajustarlo”.
Según este experto en emergencia climática, el momento “culminante”
de la temporada de incendios australiana corresponde a finales de enero y
a principios de febrero, dado que durante esta época “se acumula el
calor y la sequedad”, además de que “el combustible en el campo está muy
seco”.
Las temperaturas rondaron este viernes los 40 grados en diversos
puntos del país y se prevé que durante la noche se recrudezcan las
condiciones y se aviven los incendios en el sureste, donde las llamas se
han cobrado más de una decena de víctimas mortales y han destruido más
de medio millar de casas.
Ante estos pronósticos, las autoridades han enviado este viernes
mensajes de texto a unas 240.000 personas pidiéndoles que evacúen
diversas zonas amenazadas por los fuegos en el estado de Victoria, una
jurisdicción declarada en estado de desastre.
En este estado, que ya vivió en febrero de 2009 el peor incendio de
la historia de Australia con 173 fallecidos, se emitieron seis alertas
de emergencia y tres de evacuación antes del anochecer por considerarse
que los fuegos van a poner en grave peligro la vida de sus habitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario