WASHINGTON.- El Pentágono ha afirmado que el ataque en el
que murieron el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud
Popular, Abu Mahdi al Mohandes, y Qasem Suleimani, comandante de la
Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán, en Bagdad
buscaba "disuadir" futuros planes de Irán. El líder de la Revolución
Islámica de Irán, el ayatola Ali Jamenei, ha respondido que los
responsables de la muerte del general Qasem Suleimani se enfrentan a una
"dura venganza".
En un comunicado publicado por
medios oficiales persas, el ayatolá Jamenei culpa a la "gente más cruel
de la tierra" del asesinato del "honorable" comandante que "luchó
valientemente durante años contra los males y los bandidos del mundo".
"Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han
manchado sus manos con la sangre del general Suleimani y de otros
mártires en el ataque del jueves por la noche deben esperar una dura
venganza".
El Pentágono asegura en un comunicado citado por medios
locales que el general Suleimani "estaba desarrollando activamente
planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio
estadounidenses en Irak y en toda la región".
La nota responsabiliza a
Suleimani y a la Fuerza Quds "de la muerte de cientos de estadounidenses
y de miembros del servicio de la coalición, y de las heridas de miles
más". "Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias
para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte
del mundo", añade el comunicado, que precisa que este golpe "tenía como
objetivo disuadir futuros planes de ataques iraníes".
"Se
levantará la bandera del general Suleimani en defensa de la integridad
territorial del país y la lucha contra el terrorismo y el extremismo en
la región y continuará el camino de resistencia a los excesos de EEUU.
La gran nación de Irán se vengará por este crimen atroz", ha señalado
Hasán Rouhaní, presidente de Irán.
Irán ha nombrado al numero dos de
Suleimani, Esmail Ghaani, líder de la fuerza Quds.
Los medios estadounidenses ya habían señalado que Trump
había autorizado el jueves por la mañana la operación, que se produjo en
medio de la escalada de tensión entre Washington e Irak después de que
seguidores y miembros de Multitud Popular asaltaran la embajada estadounidense en Irak el 31 de diciembre.
Poco
después de la operación, Trump se ha limitado a publicar en su cuenta
de Twitter una imagen con la bandera estadounidense. Horas más tarde ha
señalado que Suleimani "debería haber sido eliminado hace muchos años".
"El General Suleimani has matado o herido gravemente a miles de
estadounidenses durante mucho tiempo y estaba conspirando para matar a
muchos más... ¡Pero le han pillado!", ha señalado.
En su cuenta oficial de Twitter, la Multitud Popular ha
denunciado que el vehículo en el que viajaba su vicepresidente y
Suleimani fue blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto
internacional y ha dicho que ofrecerá más detalles posteriormente.
Una
fuente del aeropuerto de Bagdad confirmó el fallecimiento de Al
Mohandes en un ataque que tuvo lugar cerca de esas instalaciones a las
afueras de la capital, que dejó dos vehículos VIP calcinados.
Según la
fuente, que pidió el anonimato, otras siete personas perecieron,
incluidas dos de nacionalidad iraní.
El general
Suleimani es el encargado de las operaciones fuera de Irán de los
Guardianes de la Revolución y ha estado presente sobre el terreno en
Siria y en Irak, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en
ambos países árabes.
Justo este jueves, el jefe del
Pentágono, Mark Esper, había advertido a Irán de que si prosigue con su
campaña de "provocaciones" contra intereses de EE.UU. en Oriente Medio
"lo lamentará", ya que están preparados para encarar más "comportamiento
ofensivo" visto el intento de asalto a la embajada en Bagdad.
"Probablemente
lo lamentarán, y estamos preparados para ejercer la defensa propia y
detener más comportamiento ofensivo por parte de estos grupos, todos los
cuales están respaldados, dirigidos y financiados por Irán", dijo Esper
en un encuentro con periodistas en el Pentágono. Asimismo, ha subrayado
que EE.UU. "tomará acciones preventivas" si se detecta la inminencia de
un ataque.
El pasado día 27 de diciembre, un ataque
con más de 30 cohetes contra la base militar K1 de Kirkuk, en el norte
de Irak, provocó la muerte de un contratista estadounidense y dejó
varios heridos entre los militares estadounidenses e iraquíes que se
encontraban en las instalaciones.
El Pentágono
considera que la milicia chií Kata'ib Hizbulá (KH) es responsable de los
ataques que, desde mediados de octubre, tienen como objetivo bases
militares e instalaciones gubernamentales donde se encuentra personal
estadounidense que apoya al Ejército iraquí.
En
respuesta a la primera víctima mortal, el Pentágono llevó a cabo
"ataques defensivos" en Irak y Siria contra la KH, que causaron la
muerte de al menos 25 personas, de acuerdo con las milicias
progubernamentales Multitud Popular. La acción derivó en el asalto a la
embajada.
La
embajada de Estados Unidos en Irak ha instado a salir inmediatamente
del país a los estadounidenses y recomienda que lo hagan preferiblemente
por avión, en un comunicado difundido este viernes en el que reitera
las medidas de seguridad y precaución difundidas para 2020 por el
Departamento de Estado norteamericano.
La embajada
estadounidense suspendió sus operaciones el pasado 1 de enero, un día
después del acoso a su sede, que el comunicado oficial atribuyó a "los
ataques de milicias en el complejo de la Embajada de EEUU".
Los
ataques de las milicias apoyadas por Irán, como las define Estados
Unidos, desaconsejan acercarse a la legación diplomática, agrega el
comunicado, que precisa que el consulado de Erbil continúa abierto.
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