PARÍS.- La Ópera de París ya
vivió varias huelgas en las últimas décadas pero desde hace tres semanas
atraviesa el paro más largo de su historia reciente, provocado por la
protesta contra la reforma del sistema de pensiones y que ya ha hecho
perder a la institución más de 12 millones de euros.
"En los
últimos 30 años es la huelga más larga y con las pérdidas más
importantes", indicó esta institución de 350 años de
antigüedad.
En el mundo de la cultura, la huelga, que empezó el 5 de
diciembre, solo afecta a la Ópera de París y al teatro de la
Comédie-Française.
En 2017 una huelga también contra la reforma de
las pensiones provocó la anulación de 17 espectáculos y pérdidas de 3,2
millones de euros.
Los bailarines de la ópera quieren seguir
jubilándose a los 42 años gracias a un sistema que se remonta al reinado
de Luis XIV (1638-1715). Recientemente rechazaron una reforma que iba a
cambiar el sistema para los nuevos contratos a partir de 2022.
En
teoría la temporada de ópera se reanuda el 11 de enero y el ministerio
de Cultura indicó que "siguen las negociaciones con la
dirección y los representantes del personal".
Mientras tanto, entre bambalinas, los preparativos para las próximas representaciones parecen seguir como siempre.
El
barítono francés Florian Sempey dijo sentirse "feliz" de volver a la a
ópera para la representación prevista de "El barbero de Sevilla".
Por su parte el bailarín Hugo Marchand publicó en Instagram un vídeo ensayando para su papel en el ballet "Giselle".
Según
la Ópera de París, la anulación reciente de varios espectáculos ha
provocado "una disminución importante del capital de operaciones".
"Es
una hipoteca para las inversiones de las próximas temporadas, en
particular para los obras previstas. Habrá repercusiones financieras
sobre el funcionamiento y los presupuestos", indica la institución, que
en 2019 celebró sus 350 años.
Desde los años 1970 eran frecuentes
las huelgas de técnicos pero la de los bailarines son excepcionales y es
la primera vez que salen a la calle a manifestarse.
En 1984 los
bailarines estuvieron algunos días de huelga cuando la dirección decidió
suspender la negociación de una nueva convención colectiva.
Una
de los más sonadas fue la de 1998, convocada en el último minuto por los
artistas del coro poco antes de una representación de "La Traviata".
La dirección decidió entonces anular la representación bajo los abucheos del público, que ya estaba instalado en la sala.
En 2007 una representación de "El cascanueces" se hizo con un solo decorado y sin trajes a causa de la huelga.
Excepto
la de 2007, "las huelgas siempre fueron por reivindicaciones
salariales, de categoría, por la convención colectiva o la organización
del trabajo y duraban solo unos días", dijo un exdirector de la
institución.
Según él, "hay que imaginar un sistema que conjugue
formación y jubilación para que los bailarines tengan salida después de
abandonar la ópera porque muchos de ellos se encuentran con grandes
dificultades".
El Estado aporta la mitad de las pensiones de la ópera (unos 14 millones de euros al año para unos 1.900 cotizantes).
En
una carta interna, el director de la Ópera de
París, Stéphane Lissner, que en 2021 será sustituido por el alemán
Alexander Neef, teme, además de las consecuencia de la huelga, que "la
relación con el público quede dañada permanentemente".
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