jueves, 2 de enero de 2020

China advierte a Reino Unido sobre su relación tras el brexit


PEKÍN.- La decisión de China de suspender un vínculo entre las bolsas de valores de Shanghái y Londres no es tanto un golpe a los mercados sino un disparo de advertencia al primer ministro, Boris Johnson, mientras prepara al Reino Unido para el brexit.

Según personas familiarizadas con el asunto, el gobierno chino ha detenido temporalmente el Stock Connect entre Shanghái y Londres por razones políticas. Una persona dijo que la postura de Gran Bretaña sobre las protestas a favor de la democracia en Hong Kong es uno de los temas que impulsaron la medida, y que la forma en que avancen las relaciones con el Reino Unido determinará si se restablece el vínculo.
Es poco probable que el momento sea una coincidencia, ahora que Johnson busca fortalecer los lazos comerciales con China después de que el Reino Unido abandone la Unión Europea este mes, y con una decisión inminente sobre si se debe permitir a la gigante tecnológica china Huawei Technologies Co. desempeñar un papel en las futuras redes de banda ancha británicas.
Aunque el vínculo entre las dos bolsas –diseñado para permitir que las compañías que cotizan en una emitan acciones en la otra– hasta ahora no ha sido abrumador, su suspensión es la última indicación de cómo se han deteriorado los lazos.
“Esta ruptura es más que todo simbólica, porque la realidad es que nuestras prácticas comerciales no se alinean”, asegura Tom Tugendhat, un legislador conservador gobernante que presidido la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes en el último Parlamento. 
“La respuesta política de China realmente habla de una realidad creciente: su modelo económico no está alineado con un mercado libre basado en el estado de derecho”.
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El portavoz de la cancillería china Geng Shuang dijo que “no está al tanto de los detalles” del caso de la bolsa de valores. “Me gustaría destacar que esperamos que el Reino Unido proporcione un ambiente justo, abierto y no discriminatorio para que las empresas chinas inviertan allí”, dijo el jueves a periodistas en Pekín. “Esperamos que genere condiciones justas para la cooperación práctica entre los dos países”.
La Comisión Reguladora de Valores de China y la Bolsa de Valores de Shanghái no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios, mientras que los representantes de la Bolsa de Valores de Londres y el Tesoro del Reino Unido declinaron hacer comentarios.
“China tiene un historial bastante extenso en la creación de barreras informales al comercio o el perjuicio a las relaciones comerciales como una forma para que el gobierno chino ejerza más influencia sobre otros gobiernos”, afirma William Nee, analista de negocios y derechos humanos de Amnistía Internacional en Hong Kong. “Pekín ha sido particularmente sensible a las críticas por su conducta en Hong Kong”.
La relación entre el Reino Unido y China ahora está muy lejos de la “era dorada” imaginada por el exprimer ministro David Cameron, quien quería reiniciar los lazos con Pekín a través del comercio y la inversión. Las tensiones sobre el disputado Mar del Sur de China han jugado un papel importante, pero son los eventos en la antigua colonia británica de Hong Kong los que han causado el mayor daño.
Las dos partes han estado involucradas en una disputa prolongada sobre el manejo de Pekín de las protestas en favor de la democracia en Hong Kong, que el Reino Unido devolvió al gobierno chino en 1997 con el acuerdo de que se mantendrían los tribunales independientes del territorio, el sistema capitalista y las instituciones democráticas.
A pesar de los llamamientos de los manifestantes a una mayor intervención, el gobierno británico inicialmente se limitó a las demandas de las autoridades de mostrar moderación e instar al diálogo para calmar las tensiones, aunque incluso estas intervenciones provocaron una respuesta enojada de Pekín.
Pero el gobierno de Johnson aumentó las apuestas cuando acusó a China de torturar a un exempleado del consulado británico en Hong Kong y el Secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, convocó al embajador chino en Londres.
El gobierno chino advirtió en ese momento que una mayor interferencia en Hong Kong “eventualmente perjudicará los intereses del Reino Unido”.
Una decisión largamente demorada sobre si el acceso de Huawei a las llamadas redes de comunicaciones 5G del Reino Unido tiene el potencial de alimentar nuevas tensiones, si Johnson sucumbe a la presión de Estados Unidos para vetar a la compañía china por razones de seguridad.
The Financial Times informó la semana pasada que la administración del presidente Donald Trump aumentó la presión para bloquear a Huawei, citando una entrevista con el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Robert O’Brien. Estados Unidos advirtió a sus aliados que el gobierno chino podría ganar una puerta trasera a las redes de comunicaciones y amenazó con retirar la cooperación en inteligencia.
La decisión está llena de riesgos, y Johnson ha insinuado que el Reino Unido podría seguir a algunos de sus aliados internacionales de seguridad, incluidos Australia y Nueva Zelanda, en las restricciones o las prohibiciones a la compañía, aunque podría buscar un arreglo permitiendo que Huawei participe solo en los llamados elementos no centrales de la red.
“Los subsidios estatales ocultos a empresas como Huawei, que también son acusadas de cooperar con las violaciones de derechos humanos que estamos viendo en Xinjiang, significan que es difícil para nuestros mercados comerciar sobre la misma base”, dijo Tugendhat. “La cooperación es importante tanto para China como para el Reino Unido, pero debe basarse en la realidad”.
Por ahora, la decisión de China de suspender el vínculo bursátil tiene un significado más simbólico que financiero. Solo la compañía china, Huatai Securities, ha cotizado en Londres desde que se lanzó el programa el año pasado, mientras que ninguna compañía del Reino Unido ha salido a la bolsa de Shanghái.
Los recibos de depósito globales de Huatai cayeron 11% en Londres tras la noticia de que se suspendió el enlace.
Según Pang Zhongying, miembro del grupo de expertos del Comité Académico de la Institución Pangoal con sede en Pekín, el brexit brinda a Johnson –quien ganó una gran mayoría en las elecciones del mes pasado– la oportunidad de restablecer los lazos con China.
“Gran Bretaña necesita renegociar un nuevo pacto comercial y de inversión con sus principales socios comerciales, incluidos China y Estados Unidos, en la era posterior al brexit, y eso crea nuevas oportunidades para ambos países”, afirma. 
“Como el mundo sabe, el enfoque principal del gobierno británico está en el brexit y Hong Kong no es su prioridad”.

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