JERUSALÉN/BUENOS AIRES.- La
Autoridad de Innovación de Israel, un organismo público dependiente del
Ministerio de Economía, ha anunciado la apertura de una incubadora de
start-ups en el campo del cannabis medicinal, para avanzar este negocio,
en el que el país trata de posicionarse a nivel global.
La
incubadora -considerada la primera iniciativa del mundo con
financiación pública en este campo, informó hoy el diario Haaretz- se
llamará CanNegev, se instalará en el desierto del Neguev, en el sur del
país, y abrirá sus puertas a seis pequeñas empresas de innovación que
traten de avanzar en el campo de la marihuana con fines médicos.
Estará gestionada por el fondo OurCrowd, la farmacéutica Perrigo y la productora de cannabis medicinal israelí Bol Pharma.
La Autoridad de Innovación espera destinar alrededor de 43 millones de dólares en la operación en los próximos cinco años.
En
la Bolsa de Tel Aviv, la capitalización de mercado de las empresas
dedicadas a esta industria ha alcanzado en los últimos años inversiones
millonarias, múltiples start-ups cultivan y comercializan el producto y
este se ha convertido en un sector en crecimiento con grandes
posibilidades de expansión.
Un
ex primer ministro, Ehud Barak, y un exjefe, del Mosad Tamir Pardo,
reconvertidos a empresarios, se han introducido en esta industria.
Saul
Kaye, director general de la empresa iCAN, explicó que "Israel
tiene el programa de cannabis medicinal más antiguo del mundo, con
evidencia clínica de miles de pacientes y un enfoque centrado en la
tecnología y el I+D".
Las
perspectivas de negocio del sector aumentaron este año al aprobarse la
exportación del cannabis para incrementar las ventas y atraer
inversiones. Aunque todavía no está en marcha, se espera que la
comercialización en el exterior comience próximamente.
El nuevo Gobierno argentino anunció este martes que evalúa regular a través de una nueva ley el consumo y el autocultivo de cannabis, en lo que representaría un cambio histórico en materia de drogas en el país suramericano.
Proponen regular el consumo
de cannabis en Argentina
El nuevo Gobierno argentino anunció este martes que evalúa regular a través de una nueva ley el consumo y el autocultivo de cannabis, en lo que representaría un cambio histórico en materia de drogas en el país suramericano.
La
ministra de Seguridad, Sabina Frederic, se pronunció a favor de
"regular el cultivo para consumo y regular que pueda haber una cantidad
de plantas que puedan cultivarse para el consumo".
"Creemos que hay que dar un debate en ese sentido", dijo la funcionaria en declaraciones a radio Metro de Buenos Aires.
Frederic
remarcó que el debate "ya lo planteó" el nuevo presidente argentino, el
peronista Alberto Fernández, quien asumió el cargo el pasado 10 de
diciembre.
"Primero
hay que empezar por la experiencia de regular el consumo de cannabis,
inclusive la producción para el consumo, y en todo caso luego ver qué
hacemos con las otras drogas. Me parece que Argentina no es un país que
esté preparado para la despenalización de lo otro", expresó.
La
jefa del área tomó así distancia de la propuesta que hizo este lunes el
ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni,
acerca de estudiar la legalización del consumo y la comercialización de
todo tipo de droga.
La
ministra abogó por aunar los criterios tanto entre las distintas
reparticiones del Gobierno nacional como entre las provincias sobre "la
persecución de los consumidores y los tenedores" de estupefacientes.
Tras
la adopción en muchas provincias argentinas de la ley de
estupefacientes, los casos de consumo y tenencia de drogas pasaron de la
justicia federal a la provincial y "eso incrementó la población
carcelaria en la mayor parte de las provincias que adhirieron", señaló
Frederic.
La jefa del área advirtió que Argentina atraviesa una emergencia carcelaria por la superpoblación de los penales.
Además,
cerca del 50 % por ciento de los presos en cárceles argentinas aún no
cuenta con condena, según precisó Frederic, quien agregó que "hay mucha
gente que está detenida por consumo, que se la considera en realidad
microtraficante".
"Hay
que tener criterios claros entre los ministerios de Justicia y
Seguridad acerca de qué vamos a considerar tenencia para consumo y qué
vamos a considerar tenencia para tráfico de drogas. Esto es clave y
tenemos que hacerlo relativamente pronto porque en esa zona de
ambigüedad la policía actúa con discrecionalidad y el freno termina
siendo el Poder Judicial pero con un costo enorme de procesamiento,
papeles y hostigamiento", subrayó la ministra de Seguridad.
Frederic
tomó como ejemplo el denominado "fallo Arriola" de la Corte Suprema de
Justicia, que en 2009 resolvió a favor de una persona detenida por
consumo de marihuana y ordenó su liberación.
La
sentencia del máximo tribunal estableció que el consumo de
estupefacientes en el ámbito privado sin ostentación a terceros está
protegido por la Constitución Nacional.
"Tenemos
que ir por ese camino con una ley", propuso la ministra de Seguridad,
quien planea convocar en enero a un equipo de expertos que hayan
estudiado los casos de Canadá, algunos estados norteamericanos y Uruguay
para "pensar un modelo argentino".
"El
costo para el Estado de la persecución del tráfico de marihuana es
altísimo y muchos de nosotros sabemos que el daño que produce la
marihuana en muchos casos es incluso menor al que produce el alcohol",
sostuvo la jefa de la cartera de Seguridad.
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