EL CAIRO.- La Liga Árabe condenó el
jueves desde El Cairo la apertura de una oficina económica brasileña en
Jerusalén, y advirtió al país sudamericano que no debe trasladar su
embajada a la Ciudad Santa.
En una ceremonia realizada el domingo
en Israel, el diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente
Jair Bolsonaro, confirmó la intención de su padre de trasladar la
embajada desde Tel Aviv a Jerusalén.
"La Liga Árabe considera que la decisión de Brasil es
unilateral e ilegítima y que apoya las políticas ilegales de ocupación
israelíes", indicó un comunicado de la organización, reunida de urgencia
a pedido palestino.
La Liga Árabe también advirtió que el cambio
en la política de Brasilia "dañaría seriamente las relaciones e
intereses árabo-brasileños".
La cancillería brasileña respondió en
un comunicado que la apertura de la oficina comercial en Jerusalén se
debió a la voluntad de "priorizar los temas de innovación, tecnología,
asociaciones estratégicas" y que "no se da en detrimento de la
importancia y calidad" de las relaciones de Brasil con los países
árabes.
Brasil "sigue manteniendo relaciones de excelente nivel
con los países árabes, como quedó demostrado por los resultados" de la
visita que hizo Bolsonaro a varios países de la región (Emiratos Árabes
Unidos, Catar y Arabia Saudita) a finales de octubre.
Durante su
visita a Israel en marzo, el presidente brasileño anunció la apertura de
una oficina de Apex (la agencia brasileña para la promoción del
comercio y la inversión) en Jerusalén, iniciativa a la que definió como
un primer paso hacia el desplazamiento de la embajada.
Bolsonaro
prometió trasladar la embajada durante la campaña electoral del año
pasado, dando satisfacción a un reclamo de las iglesias
neopentecostales, que apoyaron su candidatura.
Pero la presión del
agronegocio lo obligó a posponer la decisión, por temor a represalias
de los países árabes, importantes mercados para las carnes brasileñas.
El estatus de Jerusalén es uno de los temas más espinosos en el conflicto israelo-palestino.
Israel
ha ocupado Jerusalén Este desde la guerra de 1967 y luego la anexó,
acto que nunca ha sido reconocido por la comunidad internacional.
Ese
país considera a toda la ciudad como su capital, mientras que los
palestinos quieren hacer de Jerusalén Oriental la capital del Estado al
que aspiran.
La mayoría de las embajadas están ubicadas en Tel
Aviv para evitar interferir en eventuales negociaciones entre israelíes y
palestinos.
Si mueve su embajada, Bolsonaro emularía al
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien trasladó su sede
diplomática a Jerusalén en mayo de 2018.
El gobierno israelí dijo
entonces que otros países seguirían el mismo ejemplo. A día de hoy,
solo Guatemala trasladó y mantiene su embajada en Jerusalén.
Paraguay
instaló una embajada en Jerusalén pero luego la regresó a Tel Aviv,
provocando la cólera de Israel, que cerró su representación en Asunción.
En marzo, Hungría abrió una representación comercial en Jerusalén.
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