WASHINGTON.- El
Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este jueves el segundo y
tercer tramo del crédito acordado para Ecuador liberando una partida de
498,4 millones de dólares, luego de que el Congreso ecuatoriano aprobó
este mes una reforma para reducir el déficit fiscal.
El
organismo con sede en Washington tenía pendiente la entrega de un tramo
del crédito que quedó paralizado después de la ola de protestas contra
las medidas de recorte impuestas por el gobierno de Lenín Moreno, que
dejaron diez muertos en octubre pasado.
En
marzo, el gobierno de Moreno llegó a un acuerdo con el FMI para obtener
un crédito por 4.200 millones de dólares durante tres años, a cambio de
un fuerte recorte fiscal para reducir el déficit.
"Las
autoridades ecuatorianas han continuado avanzando en el fortalecimiento
de la posición fiscal y externa del país", dijo el director gerente del
organismo Mitsuhiro Furusawa, tras la reunión del directorio.
Después
de dar marcha atrás a un aumento de los precios de los combustibles, el
gobierno ecuatoriano intentó tramitar una reforma fiscal para reducir
el déficit.
En
noviembre, el Congreso rechazó la primera propuesta, pero otro plan del
Ejecutivo fue aprobado a principios de diciembre por 83 votos del total
de 128 asambleístas presentes.
"La
reforma tributaria aprobada recientemente aumentará los ingresos y hará
que el sistema tributario sea más favorable al crecimiento, simple y
equitativo", dijo el FMI, que también destacó el compromiso con la
"prudencia fiscal".
El
FMI destacó que una reforma del banco central ecuatoriano destinada a
fortalecer su autonomía y gobernanza "será fundamental para apoyar el
régimen de dolarización, aumentar las reservas y garantizar su gestión
prudente".
Según
las previsiones hechas por el FMI en octubre, la economía de Ecuador se
contraerá 0,5% en 2019 tras haber cerrado 2018 con una expansión de
1,4%.
Para 2020, las previsiones hechas antes del estallido social proyectan un crecimiento magro de 0,5%.
La
reforma fiscal de Moreno tiene el objetivo de recaudar unos 600
millones de dólares para acortar el déficit, estimado en 3.600 millones
de dólares (3,3% del PIB) para 2019 y similar para 2020.
La nueva ley incluye impuestos a las bolsas plásticas y a las empresas con ingresos por un millón de dólares en 2018.
Sin embargo, el proyecto ha generado críticas por el recorte de los impuestos a la salida de divisas.
Para
Andrés Arauz, economista e investigador del Centro de Estudios
Progresista CEPR, con sede en Washington, esto va a crear "un escenario
de desestabilización financiera y bancaria".
Arauz
fue ministro del expresidente Rafael Correa, un duro crítico de la
gestión de Moreno. Según el economista, este recorte a la salida de
divisas puede crear una situación parecida a la de las Letras del Banco
Central (Lebac) en Argentina, pero "aún más grave por la dolarización".
El experto cree que la necesidad de acudir al FMI "nunca fue financiera, sino de economía política".
"El
objetivo real del acuerdo era anclar la política económica para el
mediano plazo mediante una reorientación del modelo económico a favor
del capital financiero", opinó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario