WASHINGTON.- La nueva directora gerente del Fondo
Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, subrayó hoy la
necesidad de alcanzar la "paz comercial" a nivel global para evitar una
desaceleración "más masiva" próximamente, durante su primer discurso al
frente de la organización multilateral.
"Queremos dejar lo más claro posible que todo el mundo pierde en una guerra comercial,
por lo tanto, todo el mundo ganaría en una paz comercial", dijo
Georgieva al ser preguntada sobre el impacto de las tensiones
comerciales en la economía mundial.
De hecho, la nueva titular del Fondo aseguró que las disputas comerciales, como las que existen entre Washington y Pekín, "están pasando factura" en la actividad económica mundial, en general, y en el sector manufacturero, en particular.
"Hemos hablado en el pasado sobre los peligros de las disputas comerciales. Ahora vemos que en realidad están pasando factura", remarcó.
En su discurso, Georgieva sostuvo que la actividad manufacturera mundial y la inversión "se han debilitado sustancialmente" en parte debido a las tensiones comerciales, y consideró que los servicios y el consumo "pronto pueden verse afectados.
Georgieva, que sucede en el cargo a Christine Lagarde, que será la presidenta del Banco Central Europeo, hizo esta valoración una semana antes del inicio de la Asamblea Anual conjunta del FMI y el Banco Mundial (BM), en la que ambas instituciones presentarán sus proyecciones económicas y que congregará a los principales ministros de economía y banqueros centrales de todo el mundo.
De hecho, la nueva titular del Fondo aseguró que las disputas comerciales, como las que existen entre Washington y Pekín, "están pasando factura" en la actividad económica mundial, en general, y en el sector manufacturero, en particular.
"Hemos hablado en el pasado sobre los peligros de las disputas comerciales. Ahora vemos que en realidad están pasando factura", remarcó.
En su discurso, Georgieva sostuvo que la actividad manufacturera mundial y la inversión "se han debilitado sustancialmente" en parte debido a las tensiones comerciales, y consideró que los servicios y el consumo "pronto pueden verse afectados.
Georgieva, que sucede en el cargo a Christine Lagarde, que será la presidenta del Banco Central Europeo, hizo esta valoración una semana antes del inicio de la Asamblea Anual conjunta del FMI y el Banco Mundial (BM), en la que ambas instituciones presentarán sus proyecciones económicas y que congregará a los principales ministros de economía y banqueros centrales de todo el mundo.
De acuerdo al FMI, el efecto acumulativo
de los conflictos comerciales vigentes podría significar una pérdida de
alrededor de 700.000 millones de dólares para 2020, o alrededor del 0,8
por ciento del PIB mundial, un tamaño comparable a la economía de
Suiza.
"Nuestro objetivo debe
ser solucionar estas fracturas: nuestro mundo está entrelazado, por lo
que nuestras respuestas deben ser coordinadas", defendió.
Georgieva
abogó además por un sistema comercial global "más moderno" para
desbloquear el potencial "de los servicios y del comercio electrónico".
Por otro lado, la economista búlgara señaló que existen también "un gran problema de confianza" y un riesgo de "complacencia".
"La
economía se está desacelerando, pero no está parada. No estamos tan
mal. Sin embargo, a menos que actuemos ahora, estamos corriendo el
riesgo de una posible desaceleración más masiva", advirtió.
"Si esperamos a la próxima crisis, será tarde. Debemos actuar ahora. Y tenemos actuar juntos", insistió.
En
este sentido, argumentó que si la desaceleración de la economía mundial
es más pronunciada de lo que se prevé, "puede ser necesaria una
respuesta fiscal coordinada".
Para este año, pronosticó que habrá una desaceleración económica "en el 90 % de los países del mundo".
"En 2019, esperamos un crecimiento más lento en casi el 90 por ciento del mundo. La economía global se encuentra ahora en una desaceleración sincronizada", dijo Georgieva en la sede central del FMI, en Washington.
En
el evento preliminar a la asamblea anual, avisó que las nuevas
perspectivas económicas serán "a la baja" respecto a las últimas
presentadas en julio en Chile, en las que el organismo redujo en una
décima sus previsiones de crecimiento global para 2019, hasta el 3,2 %, y
2020, al 3,5 %.
En su
análisis, Georgieva argumentó que la actividad económica "se está
ablandando" en economías avanzadas, como EE.UU., Japón y, especialmente,
la zona euro, mientras que en otos mercados emergentes, como India y
Brasil, la desaceleración es "aún más" pronunciada este año.
"La
precaria perspectiva -continuó- presenta desafíos para los países que
ya enfrentan dificultades, incluyendo algunos de los países del programa
del Fondo", como Argentina.
Sin
embargo, celebró que cerca de cuarenta mercados emergentes y economías
en desarrollo, incluyendo 19 en África subsahariana, "tendrán tasas de
crecimiento del PIB real superiores al 5 %".
"Representan una parte relativa de la economía global", recordó.
Más
allá de las cuestiones puramente económicas, Georgieva usó varios
minutos de su discurso para destacar la importancia de tomar acción
frente a la crisis climática, un guiño a su anterior cargo como
consejera delegada del Banco Mundial.
"Es una crisis a la que nadie es inmune
y sobre la que todos tenemos la responsabilidad de actuar", puntualizó
la economista, que arrancó así un fuerte aplauso del público al
mencionar el cambio climático.
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