martes, 1 de octubre de 2019

Boris Johnson admite que la “realidad” del Brexit puede obligar a controles aduaneros en Irlanda

LONDRES.- El primer ministro británico, Boris Johnson, ha descartado este martes la posibilidad de crear controles aduaneros a una distancia de cinco kilómetros de la separación física entre Irlanda del Norte e Irlanda, si bien ha dejado claro que habrá que tener "algunos controles".

Ante la pregunta directa de si su Gobierno va a proponer a la Unión Europea el establecimiento de controles fronterizos a una cierta distancia de la línea de separación física del Úlster con Irlanda, Johnson ha respondido de forma tajante: “De ninguna manera”. 
Tras esa primera respuesta, el jefe del Gobierno británico ha dicho que un país soberano tiene que tener un único territorio con sus fronteras. “Al final, un país unido y soberano tiene que tener un único territorio fronterizo”, ha señalado.
La salvaguarda de la frontera irlandesa, el plan ideado para garantizar que no hay una frontera dura entre las dos Irlandas durante el proceso de transición, es el principal escollo para que el Parlamento británico apruebe el acuerdo de salida de la Unión Europea ratificado con los 27 en noviembre de 2018.
El primer ministro británico presentará a Bruselas una oferta final de acuerdo para la salida de Reino Unido de la UE en las próximas horas, según ha revelado el diario The Daily Telegraph. La propuesta incluye una solución para el contencioso de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, principal escollo para una salida pactada de la UE el próximo 31 de octubre.
Desde Downing Street realizarán una batería de llamadas a las principales capitales europeas para explicar los detalles de la propuesta alternativa a la “salvaguardia” incluida en el acuerdo negociado por la antecesora de Johnson, Theresa May, y rechazado por el Parlamento Británico. 
Tras estas llamadas, se remitirá el texto formal de la propuesta a Bruselas y Johnson comparecerá ya el miércoles ante el congreso del Partido Conservador para defender la iniciativa.
La propuesta se basaría en la creación de una “zona económica” irlandesa que incluiría tanto a la República de Irlanda como a la Irlanda del Norte bajo soberanía de Londres y permitiría la circulación de productos agrícolas y alimentos sin ningún control fronterizo. 
Además incluirá una propuesta para regular el tráfico de mercancías industriales, según el ‘Telegraph’.
También el londinense The Times ha publicado información de la propuesta y ha asegurado que incluirá una petición a la UE para que descarte una nueva prórroga de la fecha prevista del Brexit.
En el marco de la conferencia de los ‘tories’ en Mánchester, el primer ministro británico ha negado en una entrevista con la BBC que haya cometido irregularidades en su etapa de alcalde de Londres, cuando se concedieron subvenciones a la empresa de una amiga estadounidense, y, además, ha recalcado que sigue siendo una buena persona a pesar del Brexit.
Ante la pregunta de si la presión del Brexit ha llegado a cambiar su personalidad, Johnson ha dicho que sigue siendo una persona “generosa de corazón”. “A todos esos que desean ver la vuelta del cariñoso, generoso y atento alcalde de Londres les digo que esa persona no se ha ido”, ha señalado. 
“Sin embargo, estamos en una posición en la que la única manera de que podamos unir a nuestro país es hacer el Brexit”, ha añadido.
Johnson ha sido criticado desde diversos sectores políticos, incluso por parte de su hermana, por el lenguaje que utilizó en el último gran debate parlamentario sobre el Brexit tras la decisión del Tribunal Supremo de declarar ilegal la suspensión de las cámaras legislativas.
El jefe del Gobierno británico también se ha referido a la polémica por las subvenciones concedidas a la empresa de su amiga estadounidense Jennifer Arcuri cuando él era alcalde de Londres y ha dicho que no hubo irregularidades, además de acusar al actual primer edil de la capital británica, Sadiq Khan, de haber impulsado su denuncia ante la Policía para tratar de impedir el Brexit.
“Puedo decirle que no hubo irregularidad en lo que a mí se refiere”, ha dicho Johnson, en una entrevista concedida a la cadena de radio LBC. “Creo que hay una muy buena razón y es que se nos ha encargado, de una manera o de otra, que el Brexit esté realizado para el 31 de octubre y eso tiene mucho significado. Hay gente muy inteligente que básicamente piensa que eso sería algo que no quieren ver”, ha asegurado.
 “Creo que hay un esfuerzo compartido ahora para frustrar el Brexit”, ha concluido a ‘The Daily Telegraph’.
La propuesta incluye una solución para el contencioso de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, principal escollo para una salida pactada de la UE el próximo 31 de octubre.
Desde Downing Street realizarán una batería de llamadas a las principales capitales europeas para explicar los detalles de la propuesta alternativa a la “salvaguardia” incluida en el acuerdo negociado por la antecesora de Johnson, Theresa May, y rechazado por el Parlamento Británico.
Tras estas llamadas, se remitirá el texto formal de la propuesta a Bruselas y Johnson comparecerá ya el miércoles ante el congreso del Partido Conservador para defender la iniciativa.
La propuesta se basaría en la creación de una “zona económica” irlandesa que incluiría tanto a la República de Irlanda como a la Irlanda del Norte bajo soberanía de Londres y permitiría la circulación de productos agrícolas y alimentos sin ningún control fronterizo. Además incluirá una propuesta para regular el tráfico de mercancías industriales, según el ‘Telegraph’.
También el londinense ‘The Times’ ha publicado información de la propuesta y ha asegurado que incluirá una petición a la UE para que descarte una nueva prórroga de la fecha prevista del Brexit.

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