LISBOA.- Los socialistas gobernantes de Portugal (PS) ganaron las elecciones
parlamentarias del domingo, pero no alcanzaron una mayoría absoluta, lo
que significa que el primer ministro Antonio Costa tendrá que negociar
un nuevo acuerdo con uno o ambos de sus aliados de extrema izquierda.
“Está claro con estas elecciones que el PS se refuerza y los partidos
aliados consolidaron sus posiciones”, dijo Costa a sus seguidores que
coreaban “¡Victoria! ¡Victoria!”.
“A los portugueses les gustó
nuestro acuerdo. Sería deseable renovarlo, pero no depende de nosotros.
Nuestra firme voluntad es negociar”, agregó. “Veremos si es posible. Es
esencial para la credibilidad internacional del país dar confianza a los
inversores”.
Costa aclaró que también tenía la intención de negociar con el joven partido Personas-Animales-Naturaleza (PAN).
No
se espera que las negociaciones sean tan desordenadas o tan largas como
en la vecina España, que todavía no tiene gobierno más de cinco meses
después de las elecciones y se dirige a otra votación en noviembre.
Costa se ha beneficiado de una economía que está creciendo más que el
promedio de la Unión Europea, ayudado por el aumento de las
exportaciones y una industria turística en auge que el año pasado
recibió a más visitantes que el número de habitantes de Portugal.
Los
líderes del Bloque de Izquierda y los comunistas, que han respaldado a
Costa desde las elecciones anteriores en 2015, dijeron que no se oponían
a que fuera nominado como primer ministro y estaban abiertos a negociar
si los socialistas se comprometían a mejorar la vida de los
trabajadores.
“No hay obstáculos para que el presidente designe
al primer ministro y para que se forme el gobierno y comience a
trabajar”, dijo el líder comunista Jeronimo de Souza. “Determinaremos
nuestra posición según lo que decida el PS, sus instrumentos
presupuestarios y el contenido de sus propuestas legislativas”.
Con
la mayoría de los votos contados, los socialistas lideraron los
comicios con 106 escaños. Eso significaba que eran los primeros pero,
con solo cuatro bancas aún pro contabilizar, no lograron la mayoría de
116 escaños en el parlamento de 230 miembros.
La principal
agrupación opositora, el Partido Social Demócrata (PSD) obtuvo el 28% de
los votos y al menos 77 escaños, según los resultados preliminares.
En la sede de campaña de PS, los seguidores saltaron en vivas cuando fueron publicados los resultados a pie de urna.
Si
bien aún no se conocía el número final de escaños, en cualquier caso
les daría más escaños que en las últimas elecciones, cuando obtuvieron
86.
“Nos fortalecimos con estas elecciones y podremos continuar
con nuestras políticas”, dijo Miguel Matos, un partidario de 25 años.
En
2015, a Costa, cuyo partido había quedado segundo detrás del PSD, le
tomó menos de dos meses lograr una alianza inesperada con dos partidos
de extrema izquierda euroescépticos y asumir el cargo de primer
ministro.
El PAN conquistó más votos que en las elecciones
anteriores, aprovechando la ola de popularidad de los partidos
favorables al medio ambiente en Europa para obtener al menos cuatro
escaños.
“Es un muy buen resultado. Todavía desearía que fuera más, porque el
país necesita moverse rápidamente para enfrentar la emergencia
climática”, dijo Paulo Santos, un partidario del PAN de 43 años.
La
elección ya reclamó su primera víctima política, Assuncao Cristas, la
líder del partido derechista CDS-PP, que anunció su renuncia después de
sus malos resultados electorales.
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