PARÍS.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, reúne este fin de semana a
decenas de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo para
conmemorar el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial
en medio de fuertes medidas de seguridad. Este sábado han empezado a
llegar los primeros mandatarios entre los que se encuentran Angela
Merker y Donald Trump.
Su gira memorial por algunos de los escenarios más significativos de
ese conflicto (1914-1918) comenzó hace cinco días y terminará este
domingo con una ceremonia en el Arco del Triunfo de París junto al resto
de mandatarios.
Su reunión el primer día en Estrasburgo con el presidente alemán,
Frank-Walter Steinmeier, el martes en Reims con el maliense, Ibrahim
Boubacar Keita, o este viernes en Albert con la primera ministra
británica, Theresa May, han servido de preludio a ese gran acto final.
En este tiempo, las entrevistas con las que ha querido aumentar su
mayor exposición mediática le han servido para alertar contra el auge de
los nacionalismos, similar en su opinión al del periodo de
entreguerras.
“En una Europa dividida por los miedos, el repliegue nacionalista y
las consecuencias de la crisis económica, vemos casi cómo se rearticula
metódicamente lo que pautó la vida de Europa entre el final la Primera Guerra Mundial y la crisis de 1929. (…) Hay que tenerlo presente, ser lúcidos y saber cómo resistirlo”, dijo al diario “Ouest-France”.
Uno de los actos más simbólicos tuvo lugar este sábado en
Compiègne, localidad a unos 70 kilómetros al norte de París donde hace
cien años representantes de Francia, el Reino Unido y Alemania
rubricaron en un vagón de tren el cese de más de cuatro años de
combates.
Allí ha acudido con la canciller alemana, Angela Merkel, tras haberse
reunido por la mañana en París con el presidente estadounidense, Donald
Trump, con quien también mantuvo una comida en El Elíseo con sus
respectivas parejas, Brigitte Macron y Melania Trump.
Según la Administración estadounidense, Siria e Irán han sido dos de
los temas abordados en ese encuentro de Macron y Trump, que ya aterrizó en
la capital francesa el viernes.
El resto de líderes internacionales se sumaron a las conmemoraciones
el sábado por la noche, en una cena oficial en el Museo de Orsay a la
que también estaban invitados los cónyuges, y el domingo.
La solemnidad que Francia ha otorgado a este aniversario
se hará evidente el domingo. Macron recibirá en el Palacio del Elíseo
al conjunto de mandatarios para dirigirse desde allí al Arco del
Triunfo, donde ofrecerá un discurso.
“No se trata simplemente de conmemorar el armisticio, sino de
intentar respetar juntos la promesa hecha entonces” para que no se
repita lo sucedido, dijo el presidente francés.
El Elíseo será también el lugar elegido para la comida oficial de los
participantes en la ceremonia, mientras que sus consortes serán
recibidos en Versalles por la primera dama francesa y asistirán a un
concierto de la Orquesta Filarmónica de Viena en ese palacio.
En total, tal y como avanzó el ministro francés del Interior,
Christophe Castaner, París recibirá a 72 jefes de Estado y de Gobierno,
incluidos el rey Felipe VI y el presidente del Ejecutivo español, Pedro
Sánchez, para la conmemoración del alto el fuego.
Tras la ceremonia y el almuerzo dará comienzo el llamado Foro de
París por la Paz, que celebra su primera edición y que Macron quiere
convertir en una plataforma para impulsar el multilateralismo y la
gobernanza mundial.
Merkel y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres,
inaugurarán el domingo por la tarde ese segundo encuentro, al que no
acudirá Trump pero sí unos 60 líderes mundiales.
La numerosa presencia de personalidades globales, tanto políticas
como de la sociedad civil, ha llevado al Ejecutivo a desplegar a 10.000
agentes.
La presencia de las fuerzas del orden se ha reforzado en los
principales enclaves del homenaje y en otros como la Plaza de la
República, que el domingo albergará una manifestación contra la
presencia en París de Trump.
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