viernes, 5 de enero de 2024

La investigación de la reacción al 7 de octubre enfrenta a Ejército con ultranacionalistas en Israel


JERUSALÉN.- La investigación interna que prepara el Ejército de Israel sobre su respuesta inmediata a los ataques de las milicias palestinas del 7 de octubre, el desencadenante de la actual guerra con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), enfrentó a gritos el pasado jueves al jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, con ministros de ultraderecha.

Así lo ha confirmado este viernes el actual 'número dos' del gabinete de guerra israelí, el ministro sin cartera y ex ministro de Defensa Benny Gantz, quien ha llamado a la "seguridad y a la unidad", aunque también afeado la conducta de los ministros ultras, que consideran intolerable que el Ejército se atreva a cuestionar la labor de los militares implicados en la respuesta a los ataques.

Expertos militares han criticado en varias ocasiones la falta de seguridad en las comunidades asaltadas por las milicias palestinas porque las tropas israelíes habían sido desplazadas a Cisjordania para protagonizar una operación contra la población palestina local impulsada por el polémico ministro de Seguridad Nacional, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir.

No obstante, durante la reunión del gabinete, el principal punto de fricción consistió en la designación del ex jefe del Estado Mayor Shaul Mofaz como responsable de la investigación interna. 

Mofaz es considerado como el "arquitecto" del "plan de retirada israelí", la llamada "desconexión" de 2005 en la Franja de Gaza que consistió en la eliminación de los 21 asentamientos que allí existían. Dos años después, Hamás acabó haciéndose con el control del enclave.

Otro de los responsables de la anunciada comisión, el exjefe de Inteligencia Militar de Israel, el general Aharon Zeevi Farkash, es también acusado de debilitar al Ejército al apoyar a los reservistas que protestaron el año pasado contra una campaña del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en favor de una reforma judicial.

"El nombramiento de Mofaz es un pecado encima de un crimen", protestó Ben Gvir durante la reunión, de acuerdo con fuentes próximas al encuentro al diario 'The Jerusalem Post', "porque no puede ser que un individuo que nos ha llevado a donde estamos acabe investigando esta situación".

"Se trata de personas cuyas propias acciones deberían estar siendo investigadas, y que no deberían ser las que investigan", añadió más tarde el propio Ben Gvir en un mensaje en sus redes sociales oficiales.

En respuesta durante el encuentro, y ya a gritos, Gantz respondió a Ben Gvir que el papel de Mofaz durante la desconexión no tenía nada que ver con "esta investigación", antes de lanzar este viernes un videocomunicado en el que lamentó la actitud mostrada por los ultras.

"Los ministros pueden disputar la información que el Ejército les proporciona pero lo que ocurrió ayer fue un ataque por motivos políticos en medio de una guerra", ha lamentado Gantz en declaraciones recogidas por el 'Times of Israel' en las que expresa su decepción con lo acontecido. "He participado en muchos encuentros así. Semejante conducta no ha pasado nunca ni se debe repetir", ha añadido.

"A mi me parece bien que el Estado Mayor asuma la responsabilidad y establezca un equipo para extraer lecciones operativas del combate, como es su deber", ha añadido Gantz antes de declararse convencido de que, después de la guerra, "será creada una comisión de investigación para ocuparse de todo lo ocurrido hasta el 7 de octubre, a todos los niveles".

Una vez ha salido a la luz lo ocurrido el jueves durante la reunión del gabinete de seguridad, el partido de Netanyahu, el Likud, ha emitido un comunicado en el que recuerda a Gantz su rol como ministro sin cartera en un gobierno de emergencia cuya principal única razón de existir es la actual guerra contra Hamás.

"En tiempos de guerra, cuando el público está unido, se espera que Gantz actúe responsablemente y deje de buscar excusas para romper su promesa de permanecer en el gobierno de unidad hasta el final de la guerra", ha añadido el Likud, que destaca que el sentido del gabinete de guerra es el de "dar respuestas".

Sin embargo, a pesar de las especulaciones del Likud sobre la posibilidad de que Gantz abandone el gobierno de emergencia antes de tiempo, el ministro sin cartera ha incidido en que al igual que supo "cuándo entrar", sabrá también "cuándo salir" de él.

Por otro lado, ya este viernes, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha hecho un llamamiento a la clase política del país para que dejen de "utilizar irresponsablemente" a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y sus principales comandantes "para obtener beneficios políticos".

"Los soldados de las FDI luchan por todo el pueblo de Israel: Hago un llamamiento a todos los miembros de lo público para que dejen de utilizar irresponsablemente a las FDI y sus comandantes", ha manifestado el ministro de Defensa en una publicación en sus redes sociales.

Asimismo, el ministro Gallant ha señalado que recientemente ha mantenido una conversación con el jefe del Estado Mayor, el general Herzi Halevi, a quien le ha pedido que traslade su confianza a todos los comandantes y combatientes israelíes en el marco de las operaciones en la Franja de Gaza.

"Confío en ellos y apoyo a las FDI. El pueblo de Israel ha ganado un jefe del Estado Mayor valiente y equilibrado durante una guerra difícil", ha añadido Gallant, dando así una vez más muestra de su total confianza en Halevi, quien ha sido objeto de críticas en los últimos tiempos, incluso desde el ala más nacionalista del Gobierno.

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