BERLÍN.- Alemania aprovechará su próxima presidencia de la Unión Europea para
dirigir el bloque hacia una recuperación económica de la pandemia de
COVID-19 que sea respetuosa con el clima, dijo el martes la ministra de
Medio Ambiente del país.
“Siempre tenemos que tener en cuenta el panorama general. Europa
quiere convertirse en el primer continente neutral en cuanto a gases de
efecto invernadero para 2050. Esto es lo más crucial que podemos hacer
para las generaciones futuras”, dijo Svenja Schulze antes de una reunión
de los ministros de medio ambiente de la UE.
Alemania asume la
presidencia rotativa de la UE el 1 de julio y presidirá las reuniones de
los ministros de la UE hasta finales de año.
La Comisión Europea
ha dicho que el gasto de su fondo de su recuperación de 750.000
millones de euros (846.380 millones de dólares, aún no aprobado) “no
debe perjudicar” los objetivos verdes del bloque. Ha destinado fondos
para vehículos eléctricos y combustible de hidrógeno con bajo contenido
de carbono, áreas que también están en consonancia con el apoyo del
paquete de estímulo nacional de Alemania.
Schulze
calificó la propuesta de la Comisión como “una buena base” para la
recuperación económica de la UE, que según ella debe ser “socialmente
justa y ecológicamente sólida”.
Dijo que las prioridades durante
la presidencia alemana serían acordar una estrategia de biodiversidad de
la UE, una ley para que los objetivos de emisiones a largo plazo sean
legalmente vinculantes, y aumentar el objetivo climático del bloque para
2030 a una reducción de emisiones del 50% o 55% en comparación con los
niveles de 1990.
Se avecinan conversaciones difíciles. Bulgaria
dijo el martes que no podría alcanzar un objetivo climático más alto
para 2030, mientras que Eslovenia calificó el plan de biodiversidad de
la Comisión para proteger el 30% de las tierras de la UE como “bastante
imposible”.
La UE esperaba convencer a China, el mayor emisor
del mundo, para que aumente sus ambiciones de reducción de emisiones en
una cumbre conjunta iba a celebrar en Leipzig en septiembre, antes de
una cumbre crucial de la ONU sobre el clima en noviembre.
Sin
embargo, tras el aplazamiento de ambos eventos, la estrategia inmediata
de la UE sobre el clima se ha desplazado hacia la reconstrucción de su
economía, afectada por el virus, sin comprometer sus objetivos
ecológicos.
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