KARLSRUHE.- El Tribunal Constitucional de Alemania dará este martes su veredicto sobre si el programa de compra de deuda pública lanzado por el Banco Central Europeo (BCE) en 2015, denominado PSPP
por sus siglas en inglés, se ajusta a la legalidad germana y por lo
tanto si el Bundesbank puede seguir tomando parte en el mismo o si es
necesario introducir alguna limitación a la intervención del banco
central, que podría ver así recortada su potencia de fuego en mitad de
la mayor crisis desde la II Guerra Mundial.
El caso, planteado hace casi media década por un grupo de empresarios y académicos germanos que consideraban que el BCE había sobrepasado los límites de su mandato,
ha desatado cierto nerviosismo en los mercados, a pesar de la opinión
generalizada de que los jueces alemanes no darán una opinión contraria a
la ya favorable expresada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) en diciembre de 2018.
El programa de compra de deuda pública PSPP, lanzado por Mario Draghi en marzo de 2015, recibió el apoyo del TUE
en diciembre de 2018 a consultas del Constitucional de Alemania al
considerar que no excedía el mandato del BCE y se encuadra en el marco
de la política monetaria, así como al declarar que la compra de bonos
soberanos por parte del BCE no incumplía la prohibición de la
financiación monetaria, que impide que el BCE conceda ningún tipo de
crédito a un Estado miembro.
No obstante, el Tribunal de Karlsruhe deberá ahora pronunciarse en lo
que concierne a si dicho programa del BCE y las salvaguardas
contempladas en el mismo, como la limitación de la clave de capital o de
emisor, se ajustan a la legalidad alemana y por lo tanto si el Bundesbank,
que sí está sujeto a las decisiones del Constitucional de Alemania,
puede seguir participando como hasta ahora en el mismo o son necesarios
ajustes en el programa.
A pesar de que el consenso de analistas
considera improbable que el Alto Tribunal alemán enmiende la decisión
del TUE sobre la legalidad del programa de compras, desde Nordea
advierten de que "no se puede descartar la posibilidad de un fallo adverso",
subrayando que una interpretación restrictiva "tiene el potencial de
golpear fuertemente a los mercados financieros en el corto plazo".
"Desde
la perspectiva de los mercados financieros, la decisión del
Constitucional de Alemania supone un evento altamente asimétrico. Una
decisión favorable sobre las compras probablemente no tendría un impacto
particularmente grande, pero una decisión restrictiva podría causar
movimiento adversos considerables", advierten.
Asimismo, la complejidad de la decisión de la Corte alemana y sus
potenciales repercusiones ha ido en aumento, después de que el Tribunal
decidiese en marzo posponer su dictamen, dando lugar en este periodo de
tiempo a que el BCE haya desvelado su nuevo programa de compras de
emergencia por la pandemia de covid-19, denominado PEPP, cuyos límites
son mucho más flexibles que los establecidos para el PSPP.
De este
modo, en principio no se espera que la decisión de los jueces alemanes
tome en consideración este nuevo programa, por lo que su decisión se
ceñiría exclusivamente al PSPP, lo que dejaría abierta la posibilidad de
que el último programa de compras del BCE sea llevado a su vez ante los tribunales de manera separada.
Por
su parte, el economista jefe de Berenberg, Holger Schmieding, confía en
que no haya una sentencia desfavorable, aunque advierte de que habrá
que prestar atención en las posibles condiciones para las compras del
BCE que pudiera plantear el Constitucional germano, "que podría
dificultar que el banco usara flexible y eficientemente esta
herramienta".
Los analistas de Nordea señalan que en el caso de limitarse a opinar
sobre el PSPP es poco probable que el veredicto del Tribunal alemán sea
muy restrictivo, mientras que la decisión podría ser más compleja en el caso de que tomase en cuenta el programa PEPP, ya que muchas de las salvaguardas presentes en el PSPP se han relajado considerablemente en este caso.
"Un veredicto restrictivo plantearía cuestiones difíciles sobre el
futuro de los planes de compra de bonos del BCE", advierten desde el
banco escandinavo, puesto que se pondría en duda la participación del
Bundesbank en los programas.
Asimismo,
la entidad advierte de que en el caso hipotético de que el TUE se viera
obligado a pronunciarse también sobre la legalidad del PEPP, la
incertidumbre sobre posibles limitaciones de su ámbito de actuación
podrían restarle eficacia y, por lo tanto, repercutir en las primas de riesgo de los países más vulnerables de la zona euro, como Italia o España.
En
este sentido, el economista jefe de Berenberg advierte de que cualquier
opinión restrictiva podría ser vista como una limitación de la
flexibilidad del BCE para recurrir al PEPP, lo que afectaría a la
percepción del mercado sobre la eficacia de esta nueva herramienta e
incluso no descarta que el Tribunal de Karlsruhe busque limitar el nuevo
programa de alguna manera.
De hecho, los analistas de Nordea
apuntan que la proximidad del veredicto del Constitucional alemán ha
podido pesar sobre el Consejo de Gobierno del BCE, reunido el pasado
jueves, a la hora de no introducir cambios en sus programas de
adquisición de deuda.
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