BRUSELAS.- Los ministros de economía de la zona euro planean convertir al Mecanismo
Europeo de Estabilidad (Mede) en el principal cortafuegos para atajar
la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. Las negociaciones
iniciales apuntaban a que los países más golpeados por la Covid-19,
entre los que destacan Italia y España, se acogieran a las líneas de
crédito previstas en ese mecanismo para solventar los problemas
iniciales de liquidez.
En concreto, el plan prevé una capacidad de financiación de hasta
80.000 millones de euros. La línea de crédito estaría disponible hasta
12 meses y la dotación para cada país sería proporcional a su
participación en el capital del Mede o estará vinculada a factores como
la gravedad de la pandemia o el daño económico sufrido en el territorio
por sus consecuenas. En el caso de España la línea podría facilitar
hasta 9.440 millones de euros. Los créditos tendrían una duración de
entre tres y cinco años y el coste de la financiación se podría ver
reducido al mínimo para que el país receptor pague únicamente las
comisiones imprescindibles.
La gran novedad del esta línea de ayudas, afirma el diario, que está
abierta a todos los Estados miembros (sin ninguna condición previa
relacionada con su situación fiscal), así como “el carácter benévolo de
su condicionalidad, relajada hasta extremos sin precedentes”.
El plan se llevará a una cumbre europea, que podría celebrarse la
semana que viene, después de que el martes sea presentado en una reunión
del Eurogrupo, aunque todavía no hay unanimidad sobre esta
propuesta.
Los líderes europeos no llegaron a un acuerdo en su último
encuentro telemático, por lo que Giuseppe Conte, respaldado por Pedro
Sánchez, llegó a amenazar con abandonar la reunión sin firmar las
conclusiones si no se buscaba una respuesta contundente a la crisis
económica provocada por el coronavirus, y sin acuerdo el grupo deberá
reunirse otra vez la próxima semana.
De cara a la próxima reunión, y con el Gobierno del holandés Mark
Rutte aún como principal obstáculo, sí parece que hay una mayoría
favorable a convertir el Mede en el principal cortafuegos frente a la
crisis de liquidez más inmediata. Sin embargo, se subraya que esa
respuesta no zanja las demandas de mutualización de la deuda planteadas
por países como Francia, España o Italia, por lo que se espera que,
incluso si se pacta esta primera línea de intervención, el debate sobre
las medidas a medio y largo plazo todavía continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario