BUENOS AIRES.-
Los cuellos de botella que en las últimas semanas han causado demoras
en los embarques agrícolas de Argentina mostraron señales de alivio el
viernes, a pesar de que municipios del país continúan limitando la
circulación de camiones con granos para evitar la expansión del
coronavirus.
El
viernes ingresaron casi 4.000 camiones a los puertos agrícolas ubicados
sobre el Río Paraná en las provincias de Santa Fe y de Buenos Aires,
según datos de la consultora AgroEntrega.
La
cifra es ampliamente superior a los cerca de 1.500 camiones que
entraron a las principales terminales portuarias de Argentina a fines de
marzo, el punto más bajo en el flujo de granos a puertos desde que el
Gobierno instauró una cuarentena general y obligatoria desde el 20 de
marzo al 12 de abril.
Sin
embargo, el tráfico del principal medio de transporte de granos de
Argentina es aún inferior al de condiciones normales. En la misma época
del año pasado el número de vehículos que estacionó en los puertos del
Paraná fue de más de 6.000.
Desde
la instauración de la cuarentena, las llanuras pampeanas se han
transformado en el escenario de batalla entre las alcaldías próximas al
polo agroportuario de Rosario y el presidente Alberto Fernández, que
eximió al sector transportista de cumplir con la restricción de
circulación.
Por
ejemplo Arroyo Seco, una de las vitales ciudades portuarias que
pueblan, sobre el Río Paraná, a la provincia de Santa Fe, fue denunciada
el viernes por exportadores por haber duplicado la tarifa que se le
cobra a los camiones por atravesar su jurisdicción.
La
decisión del municipio santafesino generó críticas en la cámara de
exportadores y procesadores de granos de Argentina CIARA-CEC, cuyo
titular la calificó de "absolutamente injustificada, desproporcionada y
fuera de lugar en el contexto de la actual crisis sanitaria".
Finalmente
las autoridades de Arroyo Seco derogaron en la tarde del viernes el
aumento en la tasa, señaló un comunicado de las cámaras ligadas a la
actividad agroexportadora.
Argentina
es un exportador mundial líder de alimentos y el camión es el principal
flete utilizado para trasladar granos a Rosario, de donde sale el 80%
de los embarques del sector. En tanto, el país ha confirmado 1.265 casos
de coronavirus, de los cuales 37 fallecieron.
Los
retrasos en los embarques de Argentina -el principal exportador mundial
de aceite y harina de soja, y el tercero de maíz- suelen impactar en
los flujos de comercio internacional de granos y de sus derivados.
"La
industria se está acostumbrando un poco más a la situación. El flujo de
materias primas a los puertos es suficiente para satisfacer nuestras
necesidades de molienda y exportación", dijo un ejecutivo de una firma
agroexportadora líder con sede en Buenos Aires.
"Gobiernos
municipales, trabajadores portuarios y gremios de camioneros podrían
complicar la situación en cualquier momento" si se llega a confirmar un
caso del virus en algún conductor o uno de nuestros empleados, dijo la
fuente, que pidió no ser nombrada debido a la sensibilidad del tema.
En
tanto, sindicatos de trabajadores portuarios han amenazado en las
últimas semanas con realizar huelgas si no se suspende la actividad
portuaria.
Sin
embargo, el Gobierno argentino sabe que la exportación de alimentos es
la principal fuente de divisas del país, que a está luchando para evitar
la cesación de pagos de una deuda soberana que asciende a cerca de
100.000 millones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario