ROMA/MILÁN/PALERMO.- El primer ministro
italiano, Giuseppe Conte, anunció este sábado por la noche que el
gobierno distribuirá bonos alimentarios a las personas más
desfavorecidas, especialmente afectadas por la interrupción de la
actividad económica en el país a causa de la pandemia de coronavirus.
El
anuncio llegó después de que la policía tuviera que desplegar agentes
para vigilar supermercados en Sicilia, tras algunos saqueos, también
ocurridos en localidades del sur del país.
El gobierno desbloqueó fondos por valor de 400 millones de
euros “destinados a los municipios, que tendrán que dedicarlos a las
personas que no tengan dinero para comprar comida”, explicó el primer
ministro durante una rueda de prensa en el Palacio Chigi, en Roma, sede
del gobierno.
“Esto permitirá emitir bonos alimentarios”, señaló.
“Tenemos
que construir una cadena de solidaridad, nadie será dejado a su
suerte”, prometió. “Nuestro objetivo es garantizar liquidez a las
familias, a las empresas y a la gente que trabaja”.
Y es que la
pandemia de la COVID-19 acentuó la precariedad en la que vive gran parte
de la población italiana, sobre todo en el sur y en Sicilia, donde la
policía desplegó agentes este sábado delante de los supermercados para
prevenir posibles robos.
El jueves, un grupo de personas intentó
salir de un supermercado de Palermo sin pagar, gritando: “No tenemos
dinero para pagar, tenemos que comer”, recogió este sábado el diario La
Repubblica (progresista).
En otros municipios, los dueños de
pequeños comercios son objeto de presiones de algunos habitantes, que
piden que les den alimentos gratuitamente, según otro diario, Il
Corriere della Sera.
En el Mezzogiorno, el sur
de la península, empobrecido, millones de personas viven del trabajo en
negro, que no se declara a Hacienda.
Una población especialmente
vulnerable en estos momentos, en los que el país está prácticamente
bloqueado, al no poderse beneficiar de las medidas tomadas por el
gobierno italiano para compensar la pérdida de ingresos de los
trabajadores.
Después de casi tres semanas de confinamiento, una parte de la población no tiene medios para alimentarse.
El
Corriere della Sera, que se refiere a una posible “bomba social”,
asegura que la policía vigila las redes sociales y los grupos de
conversación en los que se podrían organizar operaciones de saqueo de
comercios.
“Tengo miedo de que la preocupación que va creciendo
entre varios sectores de la población, por su salud, sus ingresos, el
futuro, se acabe transformando en ira y odio si la crisis se prolonga”,
declaró a La Repubblica Giuseppe Provenzano, ministro de Cohesión
Social, encargado del sur del país.
“La gente que asalta
supermercados son ignorantes. Anoche escuché en la televisión que 1.800
personas se inscribieron para el reparto de alimentos. Saquear
supermercados no solucionará nada”, declaró un habitante de Palermo,
Carmelo Badalamenti, este sábado, antes del anuncio de Conte, mientras
hacía sus compras.
Pero, en las redes sociales, muchos sicilianos atacaron a los responsables políticos, y sobre todo al primer ministro.
En Italia, que registró su primer deceso relacionado con
el coronavirus a finales de febrero, la pandemia mató ya a 10.023
personas y causó 92.472 casos.
Mucho menos afectada que otras
regiones, en Sicilia la COVID-19 mató a 57 personas (de una población de
unos 5 millones), un balance que casi se multiplicó por 10 en una
semana.
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