WASHINGTON.- La administración del
republicano Donald Trump volvió a fracasar este lunes al no conseguir
luz verde en el Senado para su esperado plan de apoyo a la economía
estadounidense, muy golpeada por la pandemia de coronavirus.
Los
senadores demócratas rechazaron, al igual que el domingo, las medidas
propuestas por los republicanos, y una moción que habría permitido una
rápida votación del texto sólo obtuvo 49 de los 60 votos necesarios para
su aprobación. El proyecto de ley busca movilizar hasta cerca de 2
billones de dólares con ese fin.
Esa ayuda es clave para la economía estadounidense, que está ya probablemente en recesión, según analistas.
A
pesar del fracaso legislativo, las negociaciones continúan entre la
mayoría republicana y la minoría demócrata en la Cámara Alta, que
coinciden en la urgencia de la situación.
La oposición demócrata,
que recuerda los excesos de quienes se beneficiaron del plan de rescate
de la crisis de 2008, quiere una mayor supervisión de los préstamos
concedidos a las grandes empresas que, según ella, se asemejan a regalos
para los directivos.
El jefe de la mayoría republicana en el
Senado, Mitch McConnell, criticó "una obstrucción absolutamente
estúpida" por parte de la oposición.
El
secretario estadounidense del Tesoro, Steve Mnuchin, negocia
directamente en el Congreso con los líderes demócratas y republicanos
para que se apruebe ese plan de estímulo económico.
Tras ser
votado en el Senado, el texto deberá ser aprobado por la Cámara de
Representantes, de mayoría demócrata, antes de ser promulgado por el
presidente Donald Trump.
Más de un tercio de los estadounidenses
están confinados con distintos niveles de restricción, especialmente en
las tres mayores ciudades del país: Nueva York, Los Ángeles y Chicago.
A
pesar de la emergencia sanitaria, Trump mostró su preocupación por los
efectos de las medidas de confinamiento sobre la primera economía
mundial: "Hay que allanar la curva (de las contaminaciones), NO la
economía", escribió en su cuenta de Twitter.
La Reserva Federal
(Fed, banco Central) estadounidense tomó por su parte este lunes nuevas
medidas para sostener a las empresas asfixiadas por el paro brutal de la
actividad en numerosos sectores, debido a las restricciones impuestas
para frenar la propagación del virus.
También, decidió que dejará
de fijar un tope a sus compras de deuda estadounidense, que retomó hace
poco de forma masiva, como hizo durante la crisis económica de 2008.
La
Fed anunció asimismo el lunes que comprará bonos del Tesoro y títulos
hipotecarios "en cantidades necesarias para favorecer el buen
funcionamiento del mercado".
En paralelo, la Fed prometió
"instaurar pronto un programa de créditos a pequeñas y medianas
empresas", que constituyen la mayor parte del tejido económico
estadounidense, y prestar dinero a las colectividades locales.
Esas
iniciativas forman parte de "un conjunto de medidas tomadas con el
banco central para tener hasta cuatro billones de dólares destinados a
apoyar la economía", anunció el domingo Mnuchin.
Ese monto representa una quinta parte de la riqueza anual producida por la economía estadounidense.
El
coronavirus infectó a más de 41.000 personas y dejó más de 500 muertos
en EEUU, según un recuento de la universidad Johns Hopkins.
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