WASHINGTON.- La pandemia del
coronavirus golpea la economía global, y en Estados Unidos ha puesto de
relieve la profundidad de la inequidad y la gran cantidad de personas
que viven al límite en la economía más grande del mundo.
Ni lo
ricos ni los pobres se han salvado del brote de COVID-19, pero ¿podría
ser este virus el catalizador de reformas para extender nuevos
beneficios sociales a todos los estadounidenses?
En medio de la propagación de la enfermedad, muchos
estadounidenses no pueden seguir los consejos de los expertos de
quedarse en casa y no ir al trabajo apenas muestren síntomas, porque no
tienen suficientes licencias por enfermedad, o simplemente no tienen
ninguna y no pueden darse el lujo de perderse una paga.
"El virus
está enviando un mensaje claro: todos los estadounidenses están
inseguros si los más pobres entre nosotros no tienen acceso a beneficios
básicos como baja por enfermedad y atención médica", dijo Edward Alden
profesor invitado en la Western Washington University.
El
presidente Donald Trump anunció que las compañías de seguros eximirán
las tarifas de las pruebas para detectar el virus, pero los expertos
aseguran que se debe hacer más.
La licencia remunerada por
enfermedad está entre las políticas laborales que han dividido a los
partidos políticos estadounidenses durante años, y los demócratas dicen
en gran medida que esta medida debería ser obligatoria, mientras que los
republicanos argumentan que impone una carga excesiva a los
empleadores.
La Cámara de
Representantes aprobó este sábado, por amplia mayoría, un paquete de
medidas para frenar el impacto del coronavirus en el país. El texto
ahora deberá ser examinado el lunes por el Senado, de mayoría
republicana.
Según dijo la presidenta demócrata de la Cámara de
Representantes, Nancy Pelosi, el texto incluye "la detección gratuita
para cualquier persona que necesite someterse a una prueba, incluidas
las que no tienen seguro", así como una baja por enfermedad de
"urgencia" con "dos semanas de baja y hasta tres meses por razones
familiares o médicas".
El texto también facilita el acceso al
seguro por desempleo así como a los bonos alimentarios, en particular
para los niños que no pueden ir a la escuela para evitar la propagación.
Los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de
Estados Unidos han instado a las compañías a tener políticas flexibles
de licencia y a "alentar activamente a los empleados enfermos a quedarse
en sus hogares".
"Pronto tomaré medidas de emergencia, que no
tienen precedentes, para proporcionar ayuda financiera", anunció Trump
el miércoles por la noche.
Aseguró que las medidas estarían
dirigidas a los trabajadores "que están enfermos, en cuarentena o que
cuidan a otros debido al coronavirus", pero no proporcionaron detalles.
La pregunta es si estas medidas podrían hacerse permanentes.
Alden
dijo que la coincidencia de la pandemia con la campaña electoral de
Estados Unidos, en la que se debaten temas clave como las deficiencias
de la red de seguridad social y el sistema de salud, "hacen de este un
momento especialmente oportuno para abordar estos desafíos de larga data
y mal abordados".
"Así que el optimista que hay mí cree que este podría ser un punto de inflexión", dijo.
El
aspirante presidencial demócrata Bernie Sanders ha luchado durante
mucho tiempo para mejorar el sistema de salud en Estados Unidos,
extendiendo la cobertura a los 87 millones de estadounidenses que no
tienen un seguro.
"No podemos vivir en una nación donde si tienes
el dinero recibes el tratamiento que necesitas para sobrevivir, pero si
eres de clase trabajadora o pobre llegas al final de la línea. Eso sería
moralmente inaceptable", dijo el jueves.
También criticó el
manejo de Trump del brote de coronavirus, diciendo que su "incompetencia
e imprudencia han amenazado la vida de muchas, muchas personas en
nuestro país".
Sin embargo, la
polarización política podría provocar que sea muy difícil llegar a un
consenso de ampliar estos beneficios a más trabajadores una vez que la
pandemia haya pasado.
Alrededor del 73% de los trabajadores del
sector privado se benefician de la licencia por enfermedad, según datos
de marzo de 2019 del Departamento de Trabajo.
Pero esta tasa se
reduce al 43% para las personas que trabajan a tiempo parcial,
particularmente las que trabajan en restaurantes y hoteles.
Los
empleados de empresas de alta tecnología como Google y Apple, podrían
estar disfrutando de beneficios sustanciales, por ejemplo, pero no son
inmunes a la contaminación de los empleados de las cafeterías de las
empresas.
Lo mismo ocurre con los estadounidenses acomodados que continúan comiendo fuera.
Para Estados Unidos, el coronavirus representa "un enemigo común", dijo Alden.
El
país había superado los 1.700 casos de infección con el nuevo
coronavirus el viernes, y al menos 50 personas murieron a causa de él,
según la Universidad John Hopkins.
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