MADRID.- El precio del petróleo ha sufrido un drástico desplome en las últimas
semanas, golpeado con crudeza por el coronavirus y su efecto en la
demanda del mayor importador de petróleo a nivel mundial, China. La
caída de esta materia prima ha sido del 20% desde sus máximos anuales, lo que ha provocado que el crudo entre en lo que se denomina un mercado bajista, resume El Economista.
En un principio los descensos fueron causados por unas expectativas de
consumo menores que poco a poco se han ido confirmando con datos reales y
tangibles. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha
terminado de confirmar este golpe anunciando el primer descenso
trimestral de la demanda de crudo en más de diez años, una caída que
recuerda a los peores momentos de la crisis financiera que atizó al
mundo entre 2008 y 2009.
En el primer trimestre de este año, la demanda
de petróleo caerá en 435.000 barriles por día respecto al mismo periodo
del año pasado.
El precio del petróleo ha sufrido un drástico desplome en las últimas
semanas, golpeado con crudeza por el coronavirus y su efecto en la
demanda del mayor importador de petróleo a nivel mundial, China. La
caída de esta materia prima ha sido del 20% desde sus máximos anuales, lo que ha provocado que el crudo entre en lo que se denomina un mercado bajista.
En un principio los descensos fueron causados por unas expectativas de
consumo menores que poco a poco se han ido confirmando con datos reales y
tangibles.
Hoy, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha
terminado de confirmar este golpe anunciando el primer descenso
trimestral de la demanda de crudo en más de diez años, una caída que
recuerda a los peores momentos de la crisis financiera que atizó al
mundo entre 2008 y 2009.
En el primer trimestre de este año, la demanda
de petróleo caerá en 435.000 barriles por día respecto al mismo periodo
del año pasado.
En su informe mensual, la AIE calculó que la demanda de crudo caerá
en el primer trimestre en 435.000 barriles diarios respecto al mismo
periodo del año pasado, y estimó que el crecimiento en todo el año será
solo de 825.000 barriles diarios (365.000 menos que lo previsto), el
menor aumento desde 2011.
El organismo dependiente de la OCDE reconoce que todavía es difícil
precisar cuál será el impacto del covid-19 sobre el petróleo, aunque sus
estimaciones parten de un retorno progresivo a la normalidad en el
segundo trimestre de este año.
Desde el estallido de la epidemia se ha registrado ya "una importante
ralentización del consumo de petróleo y de la economía china", según la
AIE, lo que les lleva a adelantar que las repercusiones del coronavirus
sobre la demanda serán "significativas".
"La curva de los futuros de Brent se encontraba en backwardation en
enero... sin embargo a principios de febrero giró hasta una estructura
de contango por primera vez desde marzo de 2019, esto quiere decir que
las entregas inmediatas de crudo han caído en precio por debajo de las
entregas a futuro".
Esta estructura es la opuesta a la de backwardation,
en la cual el precio del petróleo para entrega inmediata (al contado)
es más caro que los futuros. El contango suele producirse cuando hay
exceso de petróleo en el mercado, cuando la oferta es más fuerte que la
demanda.
"Las
consecuencias variarán según pase el tiempo, con un impacto inicial en
los transportes y los servicios, probablemente seguido por la industria
china y finalmente por las exportaciones y la economía en su conjunto",
auguró la agencia.
Después del descenso de la demanda previsto para el primer trimestre,
el primero desde la segunda mitad de 2009, en plena crisis financiera
global, se espera una normalización en el tercer trimestre del año,
"probablemente beneficiada por las medidas de estímulo económico de
China".
La AIE (al igual que la EIA) parte de un escenario, basado en el
estallido del SARS en 2003, en el que la epidemia pueda ser controlada
antes del verano, si bien cree que "hay pocas dudas de que el virus
tendrá un impacto mayor sobre la economía y el petróleo que el SARS",
debido al mayor impacto global de una ralentización en China.
El documento subraya los efectos del covid-19 sobre el transporte aéreo,
especialmente en China, cuyo tráfico de vuelos internacionales cayó un
70% y de vuelos nacionales un 50% en las primeras fases de la emergencia
sanitaria, con los consiguientes efectos sobre el consumo de petróleo.
Las negativas predicciones de la AIE se suman al informe de la OPEP
conocido este miércoles que predijo el consumo de petróleo en 2020 será
un 19% inferior al calculado hasta ahora. Además, esto coincidió con el
dato de inventarios en EEUU que mostró un aumento de 7,46 millones de
barriles en una semana. Este es mayor aumento de los inventarios desde
noviembre de 2019, según publican los analistas de ING en una nota este
jueves.
Así las cosas, el precio del petróleo Brento cotiza ligeramente por
encima de los 55 dólares. El barril se revaloriza alrededor de un 1% en
la jornada. Por su parte, el West Texas, de referencia en EEUU, sube
cerca de un 1% y se sitúa ligeramente por encima de los 51 dólares.
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