Desde el mes de noviembre, los futuros del petróleo Brent (de referencia
en Europa) cotizan en un rango que va de los 60 a los 64 dólares. El
pasado 6 de diciembre la OPEP anunció un recorte de la producción de 500.000 barriles más por día,
que se sumaban a los recortes anunciados en 2018 de 1,2 millones de
barriles diarios (mbd).
Pese a este esfuerzo, el petróleo sigue
cotizando hoy dentro de esa horquilla. Las subidas desde la reunión en
Viena han sido leves porque el movimiento de la OPEP no compensará ni de
lejos la sobreoferta que se espera durante la primera parte de 2020.
Además, las dudas sobre el cumplimiento de los nuevos recortes no son
pocas.
Por ejemplo, Arabia Saudí (país que soportará el mayor peso
relativo de las restricciones) ha puesto como condición el cumplimiento
estricto de los demás firmantes, algo que no suele suceder.
La
Agencia Internacional de la Energía ha publicado este jueves su nuevo
informe mensual en el que incluye los renovados recortes de la OPEP para
hacer sus cálculos sobre oferta y demanda.
A pesar de los esfuerzos del
cártel, parte del problema al que se enfrenta los países productores
seguirá en pie durante la primera mitad de 2020: un mercado con exceso
de oferta, aumento de inventarios y, previsiblemente, una caída de los
precios del crudo.
La AIE considera que los nuevos recortes de producción, 500.000
barriles más por día (un recorte total de 1,7 millones de barriles por
día), no serán suficientes para compensar el crecimiento de la oferta,
lo que generará un mercado en el que se bombeará más crudo del que se
consume.
En el informe publicado este jueves, la AIE mantiene sin cambios sus
previsiones sobre la demanda para este año y el próximo, y calcula que
el exceso será de 700.000 barriles diarios en el primer trimestre de
2020.
Esta cantidad es inferior a los cálculos anteriores, previos a los
nuevos recortes de la OPEP, cuando se llegó a hablar de un excedente que superaría el millón de barriles diario (mbd).
Recortes y producción
Estas
nuevas previsiones no sólo tienen en cuenta el recorte voluntario de
unos 500.000 barriles diarios anunciado la semana pasada por la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus productores
aliados como Rusia y México.
También una revisión a la baja del
crecimiento del crudo que sacarán al mercado el resto de los países, que
será de 2,1 millones de barriles diarios más, en lugar de los 2,3
millones estimados anteriormente, debido a extracciones menos
voluminosas de lo inicialmente estimado por parte de Brasil, Ghana y
Estados Unidos.
La AIE destaca que este panorama está impidiendo que el precio del
petróleo suba con fuerza tras el acuerdo de la OPEP. "El mercado ha
hecho sus cuentas y por eso la reacción al nuevo acuerdo ha sido tan
tímida: el barril de Brent cotizaba en los 63 dólares antes de la
reunión y mientras publicamos este informe su precio ronda los 64
dólares", relata literalmente el documento.
Otro dato llamativo que destaca el informe tiene que ver con la
evolución histórica de la producción y el comercio de crudo en EEUU, hoy
mayor productor del mundo. En septiembre EEUU se convirtió
"momentáneamente" en exportador neto de petróleo, con un saldo neto de
89.000 barriles diarios.
Ese dato abre la puerta que para que EEUU se convierta a finales de
2020 o comienzos de 2021 en exportador neto de forma sostenible y
continuada, aunque eso no significa que deje de importar crudo,
simplemente que exportará más de lo que importa.
(*) Periodista español
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