miércoles, 27 de noviembre de 2019

Aumenta la presión en EE.UU. para lograr la aprobación del T-MEC

WASHINGTON.- La Casa Blanca está presionando para concluir las negociaciones finales con los demócratas sobre la principal prioridad legislativa del presidente Donald Trump, el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), reuniéndose el miércoles con altos funcionarios mexicanos y canadienses.

La administración y los demócratas de la Cámara han estado trabados en negociaciones tensas durante meses para asegurar un voto potencial antes de fin de año sobre el T-MEC y esta semana lograron reducir sus diferencias.
El subsecretario de Relaciones Exteriores mexicano, Jesús Seade, se reunió con el jefe comercial de Trump Robert Lighthizer en Washington el miércoles para discutir las soluciones que Lighthizer le ofreció verbalmente a la presidente de la Cámara, Nancy Pelosi, a principios de esta semana. Lighthizer, el Representante de Comercio de Estados Unidos, necesita la aprobación de México para que los demócratas apoyen el T-MEC.
“Estamos en camino a una resolución”, dijo Seade a periodistas el miércoles después de la reunión en Washington. “Tengo que revisar algunos documentos que he recibido, revisarlos cuidadosamente y tal vez discutir los ajustes. Así que todavía tenemos un camino por recorrer, pero vamos bien”.
Representantes de Estados Unidos, Canadá y México se reunirán el miércoles por la noche en la oficina de Lighthizer en Washington, dijo un funcionario del gobierno canadiense. La viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, se dirige a Washington para la sesión. La embajadora interina de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, y el negociador comercial que dirigió las conversaciones para el país, Steve Verheul, ya han estado en Washington controlando las conversaciones, dijo el funcionario canadiense.
La reunión tripartita en Washington es la última señal de que los países se están acercando a un acuerdo que podría ganar el apoyo de Pelosi y allanar el camino para la plena ratificación del acuerdo.
Pelosi señaló el lunes que los demócratas y la Casa Blanca están a punto de llegar a un acuerdo sobre los cambios que su grupo ha estado buscando en el acuerdo, siendo el más importante el de la aplicación de la ley laboral. Dijo en un comunicado el lunes que un T-MEC “sustancialmente mejorado” estaba “dentro del alcance”.
“Ahora, necesitamos ver nuestro progreso escrito por el representante comercial para la revisión final”, dijo Pelosi.
Lighthizer está preparado para entregar “un documento sobre el acuerdo” rápidamente, dijo el asesor comercial de la Casa Blanca Peter Navarro a Fox News el martes. “Hará lo que sea necesario para darles lo que necesitan para tener confianza”, dijo Navarro.
Un funcionario de la administración Trump, que habló bajo condición de anonimato, dijo que se podría anunciar un acuerdo en cualquier momento, pero probablemente a más tardar la próxima semana si continúan las conversaciones positivas.
Incluso si se cierra un acuerdo, no se espera que la Cámara vote sobre él de inmediato cuando regrese del receso la próxima semana. Una votación en la Cámara es más probable en diciembre, o incluso a principios del próximo año, y el Senado actuaría en enero.

Aplicación de la ley laboral
Hay una serie de obstáculos de procedimiento antes de que el acuerdo pueda llegar a la votación, incluidas las audiencias de los comités y la revisión del proyecto de ley en los comités de Medios Arbitrios de la Cámara y de Finanzas del Senado. Sin embargo, esos pasos podrían no aplicarse para ahorrar tiempo.
La clave para llegar a un acuerdo ha sido neutralizar cualquier oposición de la mayor confederación sindical estadounidense, la AFL-CIO.
El presidente de AFL-CIO, Richard Trumka, sostuvo una llamada telefónica con afiliados sindicales el martes para discutir los cambios propuestos al acuerdo y si los trabajadores deberían expresar el apoyo público al T-MEC, según personas familiarizadas con la llamada. Trumka dijo a los demócratas a principios de este mes que esperaran más concesiones de la administración. AFL-CIO no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La aplicación de las cuestiones laborales sigue siendo un punto de conflicto final en las conversaciones.

Inspectores de trabajo
Los demócratas quieren expandir los poderes de los agentes de aduanas de EE.UU. para bloquear la importación de bienes de Canadá y México de las fábricas que violen los estándares laborales del T-MEC. El enfoque se basa en la Ley Lacey existente, por la cual los productos de la tala ilegal o la caza furtiva se bloquean en la frontera.
México ha dicho que se opondría a ese enfoque, así como a una propuesta demócrata de colocar inspectores laborales estadounidenses en sus fábricas, calificándola de violación de la soberanía.
Seade dijo a periodistas el miércoles que México podría estar abierto a ajustar el proceso del panel de arbitraje del T-MEC para facilitar las decisiones en disputas de derechos laborales.
“Cada problema que me ha hecho perder el sueño está fuera de la mesa”, dijo Seade. “Estas son cosas constructivas que es normal tener en un ambicioso acuerdo comercial”.
Trump expresó su frustración con el acuerdo estancado y dijo que era poco probable que el Congreso lo someta a votación.
“Nancy Pelosi, Adam Schiff, Alexandria Ocasio-Cortez y el resto de los demócratas no están logrando una legislación importante, por lo tanto, los demócratas no hacen nada”, dijo Trump en un tuit el 24 de noviembre.
Se pronostica que el USCMA tendrá un impacto marginal en la economía estadounidense de 20 billones de dólares. La Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, un panel gubernamental independiente, dijo en un análisis de abril que el T-MEC impulsaría la economía de Estados Unidos en un 0,35% y generaría 176.000 nuevos empleos en el sexto año después de su implementación.

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