miércoles, 23 de octubre de 2019

Todos contra Trump / Guillermo Herrera *

El sábado 6 de abril de 2019, el abogado de la Casa Blanca, Rudy Giuliani, presentó una acusación formal de traición contra la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y pidió su destitución. Aunque no se han publicado los documentos judiciales de la acusación contra Pelosi, parece ser que está acusada de tráfico humano y de drogas, en complicidad con el Chapo Guzmán, quien sí la acusó durante su juicio.

Se dirá que esta noticia es vieja, pero su caso no está cerrado, y la señora Pelosi ha vuelto a la palestra de la actualidad noticiable cuando encabezó una delegación de nueve personas a Jordania el pasado el sábado 19 de octubre, en violación de la Ley Logan de 1799, que es un estatuto federal que impide a los ciudadanos estadounidenses negociar con funcionarios de gobiernos extranjeros en nombre de los Estados Unidos, sin estar oficialmente autorizados para tal tarea.

El plan del presidente Trump de retirar las tropas de la región ha provocado la reacción en contra de varios legisladores, tanto demócratas como republicanos, que están tratando de socavar por todos los medios la autoridad de la Casa Blanca sobre este tema.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el congresista Adam Schiff se reunieron con el Rey Abdullah II de Jordania, sólo para enterarse de que el Rey de Jordania está totalmente de acuerdo con la retirada de Siria del presidente Trump, así como con su apoyo para mantener la frontera siria, el Gobierno de Assad y el refuerzo de Rusia.

En cuanto a la crisis siria, el Rey insta a una solución política que salvaguarde la integridad territorial de Siria y la unidad de su pueblo, garantizando al mismo tiempo el regreso seguro y voluntario de los refugiados.

Aunque Pelosi dijo que era una delegación ‘bipartidista’, el grupo sólo incluía a un republicano y representante de Texas, Mac Thornberry. En realidad, lo que hizo la señora Pelosi fue puentear la autoridad del presidente Trump para tratar de llegar a un acuerdo independiente con el Rey de Jordania, pero fracasó estrepitosamente.

Al no conseguir que el Rey de Jordania les diera las declaraciones que esperaban, se subieron al avión y se fueron a Afganistán para reunirse con el presidente de Afganistán y con representantes de los talibanes. Esta expedición fallida de Pelosi y Schiff les costó a los contribuyentes cientos de miles de dólares.

SILENCIO INFORMATIVO

La mayoría de las fuentes de inteligencia se han colocado bajo acuerdo de no divulgación y nadie sabe la fecha exacta para la reevaluación de las divisas, probablemente porque aún no se ha decidido. Los acuerdos de no divulgación pueden extenderse desde 90 días hasta 6 meses.

Un acuerdo de confidencialidad o acuerdo de no divulgación (en inglés “non-disclosure agreement”), es un contrato legal entre al menos dos entidades para proteger la información confidencial o secretos comerciales. Estos acuerdos suelen ser redactados por escrito, son legalmente vinculantes, e incluyen sanciones por violación.

Algunas personas han sido trasladadas de Reno a Hong Kong para acelerar el proceso. La familia china que hace el reajuste está cansada del bombo y se está mudando de Reno a Hong Kong, donde probablemente habrá una reevaluación de las divisas más rápida, porque no habría política involucrada.

Irak se cansó de esperar a EE.UU. y comenzó a procesar el reinicio para sus ciudadanos mayores de 63 años durante el fin de semana. El sábado 19 de octubre Irak revaluó su dinar a 8,22 dólares y los ciudadanos iraquíes usaban sus tarjetas ‘Mastercard’ con la nueva tasa de dinares y esperaban que se hiciera esta semana a nivel internacional.

GOLPE DE ESTADO

El pasado domingo 6 de octubre tuvo lugar un golpe de Estado fallido dirigido por la directora de la CIA, Gina Haspel, contra el presidente Trump, quien respondió lanzando una Alerta de Emergencia Nacional (no anunciada públicamente), expulsó a los agentes de la CIA de la Casa Blanca, sacó a mil soldados de Siria, puso a las Fuerzas Armadas en Alerta Máxima, activó las Reservas de Paracaidistas de la Infantería de Marina y del Ejército y convocó a una reunión con los altos mandos militares para el día siguiente.

Para el lunes 7 de octubre, Estados Unidos estaba decidido a entrar en una guerra civil y el presidente Trump se reunía en la Casa Blanca con sus generales del Pentágono con el propósito de derribar al Estado Profundo.

Evidentemente, Trump también había ordenado recientemente que se abrieran más de 125.000 acusaciones selladas contra las élites políticas y mundiales. Sus investigaciones habían estado en marcha desde que Trump asumió el cargo, cuando contrató al Fiscal General de Utah, John Huber, y a 740 investigadores para que investigaran el caso de un grupo internacional de traficantes de sexo infantil, armas de fuego y tráfico de drogas financiado por la CIA y los contribuyentes de los Estados Unidos y apoyado por varias mafias.

Huber y su equipo habían presentado posteriormente más de 125.000 acusaciones selladas en tribunales federales de todo el país. Los cargos contra estas élites, muchos de los cuales tenían cuentas secretas en el Banco del Vaticano contenían miles de millones de dólares, no sólo incluían tráfico sexual infantil, tráfico de armas y drogas y pedofilia, sino también traición, extorsión mundial, varios tipos de fraude, malversación de fondos y mucho más.

OPINIÓN DE DAVID STEELE

Robert David Steele, exoficial de la CIA y del cuerpo de Marines ha declarado que la CIA y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) están fuera de control ya que están tratando de derrocar al gobierno de los Estados Unidos mediante un golpe de Estado flagrante, y están utilizando su capacidad de espiar a todos los políticos con impunidad para chantajearlos. A su juicio, parte del problema es que el FBI también es parte del Estado Profundo y no hace contraespionaje serio. Es más bien una agencia teatral que hace lo que tiene que hacer.

A su juicio, Dick Cheney y los neoconservadores son los más asociados con los sionistas, y también están íntimamente integrados con los sauditas, Wall Street y el complejo militar-industrial. Añade que la influencia se basa en el soborno y el chantaje, así como en una extraordinaria capacidad para penetrar en todos los sistemas electrónicos, incluida la NSA.

Sólo hay nueve millones de judíos en los Estados Unidos que son leales en general, pero opina que demasiados de ellos están dispuestos a traicionar a los Estados Unidos para ayudar al Mossad. Por ejemplo, Jeffrey Epstein era agente del Mossad y su misión era recopilar vídeos de las élites estadounidenses que violaban a niños de ambos sexos.

A su juicio, “el destino de la Administración Trump se decidirá en los dos próximos meses”. Si el presidente Trump nombra un Asesor de Seguridad Nacional que esté bajo la influencia de los sionistas, entonces está frito, en su opinión.

Opina que “los disturbios pueden comenzar a finales de marzo, a medida que se caliente el clima, y se extenderán por todo el país con agitadores pagados” (incluso hay anuncios en los periódicos que ahora piden a la gente que quiera aprender cómo y que se les pague para interrumpir las reuniones de los ayuntamientos), y culminarán con el envío de tres millones de personas en autobús a Washington DC para el Primero de Mayo.

Considera Robert David Steele que “necesitamos una purga masiva de quinientos traidores en todo el Gobierno”, así como un recorte del presupuesto federal del 50%. Necesitamos cerrar las mil bases de ultramar cuya función real es facilitar el contrabando de drogas, dinero, oro, armas y niños pequeños para la élite, por parte de la CIA, utilizando aviones militares reclutados, y necesitamos traer a nuestro Ejército a casa.

A su juicio, “todos los gobiernos son corruptos y están controlados por una falsa tiranía bipartidista que impide que el 70% del público participe de manera significativa. Todos los sistemas electorales están amañados de doce maneras diferentes.” 

La reforma electoral es la reforma de raíz: si la reforma electoral va acompañada de una reforma de los servicios de inteligencia, entonces es posible realizar una gobernabilidad basada en pruebas que tenga en cuenta la verdadera economía de costes y que permita el pleno empleo: paz y prosperidad para todos.



 (*) Periodista español

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