BRUSELAS.- Las
cinco mayores compañías petroleras privadas del mundo, o representantes
suyos, gastaron más de 250 millones de euros desde 2010 en acciones de
cabildeo ante la Unión Europea, afirmaron oenegés de defensa
del medio ambiente.
Las
empresas BP, Chevron, ExxonMobil, Shell y Total y organizaciones del
sector de las energías fósiles mantuvieron, al menos, 327 reuniones con
responsables de la Comisión Europea desde que Jean-Claude Juncker asumió
la presidencia de la institución en 2014, es decir, más de una por
semana, según la fuente.
Las
cifras fueron facilitadas en un estudio de las oenegés Corporate Europe
Observatory, Food and Water Europe, Friends of the Earth Europe y
Greenpeace UE, basadas en una compilación de las declaraciones de las
empresas y en el "registro de transparencia" que recoge las
intervenciones de los grupos de interés y de presión ante las
instituciones europeas.
Según
el informe, los cinco gigantes declararon haber gastado en estas
acciones 123,3 millones de euros en el periodo 2010-2018, mientras que
los grupos que representan al sector dedicaron 128 millones en el mismo
tiempo.
"Esto
se enmarca en una actitud crónica de la industria de las energías
fósiles, que hace de todo para retrasar, debilitar o entorpecer las
acciones, sin embargo tan necesarias, a favor del clima", comentó Pascoe Sabido, de Corporate Europe Observatory.
En
general, se considera que la Unión Europea está a la vanguardia en
acciones contra el cambio climático pero algunos activistas ecologistas
dijeron, preocupados, que sus miembros no hacen lo suficiente, sobre
todo para limitar el uso de las energías fósiles y así alcanzar el
objetivo del acuerdo de París: limitar la subida de la temperatura a
"mucho menos de 2 ºC" respecto a la de la era preindustrial.
En
este sentido, citan importantes proyectos de gasoductos, y la oenegé
Global Witness estimó en abril que las grandes empresas de hidrocarburos
tenían previsto invertir 5 billones de dólares en proyectos a largo
plazo, algo que se sitúa "en las antípodas" del acuerdo de París sobre
el clima.
Una
portavoz de Total declaró que las cifras publicadas el jueves
"no reflejan en absoluto" los gastos del grupo en acciones de cabildeo.
Un
vocero de ExxonMobil indicó, por su parte, que la empresa actúa
"completamente conforme a las exigencias del registro de transparencia
de la UE".
"ExxonMobil cree que los riesgos que plantea el cambio
climático requieren de acciones y que hará falta un compromiso de todos
-industria, gobiernos y consumidores- para realizar avances
significativos", agregó.
Por
otro lado, una portavoz de Shell "rechazó firmemente" el punto de vista
de las oenegés, y aseguró que "somos perfectamente claros en nuestro
apoyo al acuerdo de París".
BP y Chevron no hicieron declaraciones al respecto.
Las
oenegés autoras del informe reclamaron la creación de un "cortafuegos"
para mantener alejados a los representantes de la industria de las
energías fósiles de los responsables europeos.
"Actuar
contra la emergencia climática significa dejar bajo tierra la gran
mayoría de reservas de energías fósiles, lo que no es compatible con los
planes de esas compañías, que aumentarán masivamente su producción en
los próximos 10 o 20 años", defendió Pascoe Sabido, de Corporate Europe
Observatory.
No hay comentarios:
Publicar un comentario