WASHINGTON.- La economía de EE.UU. se enfría en
medio de la guerra comercial con China, según las previsiones del Fondo
Monetario Internacional (FMI), que espera un crecimiento del 2,4 % para
este año, dos décimas menos del pronosticado en julio, y del 2,1 % en
2020, dos décimas más.
En 2018 la economía estadounidense creció el 2,9 %, medio punto más de lo previsto para este año.
"La economía mantuvo el impulso en la primera mitad del
año. Aunque la inversión sigue ralentizada, el empleo y el consumo
siguen fuertes", explica el informe de "Perspectivas Económicas
Globales" del FMI, publicado hoy.
El FMI destaca la
dilución paulatina de los efectos expansivos derivados de la reforma
fiscal de 2017, impulsada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, y
el mantenimiento de la incertidumbre comercial con China.
Además, el FMI advierte de que "la deuda pública sigue en una clara
trayectoria alcista", lo que exige una consolidación "gradual".
El Fondo plantea una serie de medidas para afrontar este problema,
entre ellas una posible tasa a las emisiones de carbono, un impuesto
federal al consumo y un aumento del impuesto federal a la gasolina.
Sobre las recientes rebajas de los tipos de interés de la Reserva
Federal (Fed), el documento señala que "la baja inflación y presión
sobre los salarios han dado margen (al banco central estadounidense)
para proteger la economía contra riesgos a la baja de la economía
global".
La asamblea anual del FMI, que reunirá esta
semana a los líderes económicos de sus 189 países miembros, supone el
inicio del mandato de la búlgara Kristalina Georgieva como directora
gerente de la institución.
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