PARÍS.- El precio del metro cuadrado de la vivienda en París ha
superado el umbral simbólico de los 10.000 euros en agosto y la
escalada, con un incremento interanual que se acelera y puede superar el
7 %, no tiene visos de detenerse.
En su informe
mensual sobre la coyuntura inmobiliaria publicada este jueves a partir
de las transacciones realizadas, los Notarios del Gran París auguran que
el incremento de precios va a continuar este otoño, de forma que en
octubre se acercarán a los 10.300 euros por metro cuadrado.
Al finalizar el primer semestre, ya se habían alcanzado
los 9.890 euros, con una progresión del 6,3 % en doce meses. Pero en
octubre, la subida interanual alcanzará el 7,8 %, según los Notarios del
Gran París.
En cuatro años, el crecimiento ha sido
del 25 %: en el segundo trimestre de 2015, el precio medio era de 7.890
euros por metro cuadrado.
En el segundo trimestre de
este año, todos los distritos del centro y del oeste de la ciudad ya
habían sobrepasado el listón de los 10.000 euros.
Las
cifras más elevadas eran las del distrito VI, donde se encuentran los
jardines de Luxemburgo o la abadía de Saint Germain des Prés, con 13.920
euros. También fue allí donde se constató la subida interanual más
importante (del 10,2 %).
Sólo había tres que no llegaban a los 9.000 euros (el XIII, el XIX y el XX), todos en el este.
La
escalada de París es una de los principales responsables del alza del
3,9 % en el conjunto de la región Ile-de-France entre junio de 2018 y el
mismo mes de este año, indicó este jueves el Instituto Nacional de
Estadística (INSEE). Si se excluye la capital, el ascenso en la región
se limitó al 2,8 %.
En el conjunto de Francia, el aumento de precios en esos doce meses fue del 3,2 %.
Una
de las consecuencias del tirón inmobiliario en París es la exclusión de
los grupos sociales menos adinerados, que tienen que irse de la ciudad
para encontrar casa.
Las categorías profesionales más
favorecidas (empresarios, cuadros, profesiones intermedias y
trabajadores especializados) suponían un 60 % de los compradores de
viviendas en 1998, mientras habían aumentado su peso relativo al 73 % en
2018.
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