BRUSELAS.- La Unión Europea se está preparando para una revisión de sus estrictas reglas fiscales a medida que la economía del bloquese va ralentizando y cuando ya se considera que los estímulos
monetarios se acercan al límite, según un documento de la UE y de altos
funcionarios.
La evaluación periódica está dentro de la
normativa comunitaria, pero llega en un momento en que muchos cuestionan
la lógica del presupuesto conocido como Pacto de Estabilidad y
Crecimiento, que sufrió una rápida modificación a raíz de la crisis
europea de deuda del periodo 2010-2012.
“Aunque las reglas
originales tenían el único objetivo de garantizar unas finanzas públicas
saneadas y sostenibles, algunos están dando un énfasis cada vez mayor
al papel de la política fiscal en la estabilización de la economía”,
reza un documento preparado por el gobierno finlandés, que ostenta la
presidencia de turno de la UE.
Por otra parte, la flamante presidenta de la UE, Ursula von der
Leyen, asignó el martes la cartera económica del nuevo Ejecutivo
comunitario al ex-primer ministro de izquierdas italiano, Paolo
Gentiloni, un nombramiento considerado por algunos observadores como un
paso hacia la relajación fiscal.
El documento interno finlandés, que tiene fecha del 9 de septiembre,
orientará el debate sobre la reforma de las normas fiscales que los
ministros de Finanzas UE celebrarán en Helsinki el sábado, según la
agenda de la reunión.
Finlandia, que tradicionalmente ha apoyado
una interpretación rígida del pacto de estabilidad, concede en el
documento que el papel de la política fiscal de la zona del euro para
apoyar a la economía se considera cada vez más crucial, también debido a
que la política monetaria se percibe “como cada vez más restringida”.
Años
de tipos negativos y estímulos monetarios del Banco Central Europeo
disiparon los riesgos inmediatos sobre la propia supervivencia del euro,
pero no han servido para avivar la inflación y el crecimiento del
bloque.
Con arreglo a las disposiciones vigentes, la
Comisión Ejecutiva de la UE tendrá que volver a evaluar sus reglas
fiscales a finales de este año. En 2014, se abstuvo de recomendar una
revisión en profundidad, pero en ese momento las normas no se habían
probado adecuadamente.
Ahora el resultado podría ser diferente
porque Alemania, la tradicional locomotora económica del bloque, se
encuentra al borde de la recesión y altos cargos en Berlín sugirieren
abiertamente que podrían inyectar dinero en la economía para
contrarrestar cualquier desaceleración significativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario