MÉXICO.- Si
deshacerse del avión presidencial de México y viajar en vuelos
comerciales no es suficiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador
está reforzando su imagen de hombre del pueblo mediante una subasta de
autos de lujo incautados a criminales. Cualquiera puede participar.
Y
qué mejor lugar para realizar esta subasta pública que Los Pinos, la
antigua mansión presidencial en Ciudad de México que López Obrador ya
convirtió en centro cultural. Las ganancias de la venta se destinarán a
dos pueblos pobres en el estado sureño de Oaxaca. La inscripción para
participar cuesta poco más de 5 dólares.
López
Obrador, conocido como AMLO, cambió el nombre de la agencia
gubernamental que subasta bienes incautados a Instituto para Devolver al
Pueblo lo Robado, y nombró a la persona a cargo de esa agencia, Ricardo
Rodríguez, para que lo encabece.
Después de la venta de vehículos del
domingo, el instituto subastará apartamentos y joyas y donará las
ganancias a centros de rehabilitación.
"Todo
lo que se incaute se entregará a las comunidades, sobre todo a las
comunidades pobres del país", dijo el martes el presidente en su
conferencia de prensa matutina.
Un
Lamborghini Murciélago, dos Porsche, dos Corvette, un Mini Cooper y un
Ford Mustang convertible estarán en la subasta del domingo. Un Ford
Shelby también estará en venta con una oferta inicial de 1,2 millones de
pesos (63.000 dólares).
No hay comentarios:
Publicar un comentario