BRUSELAS.- Los países de la Unión Europea (UE)
dieron hoy su visto bueno a nuevas medidas para reducir los riesgos del
sector bancario, con las que se pretende fortalecer la supervisión y
regulación de las entidades.
En concreto, los
embajadores de los Estados miembros respaldaron un acuerdo alcanzado
entre la Eurocámara y la presidencia rumana del Consejo de la UE, que
representa a los países, sobre las normas para reducir riesgos en el
ámbito bancario del club comunitario.
"Las medidas de reducción de riesgos acordadas hoy
garantizarán que el sector bancario mantenga capital suficiente para
prestar con seguridad a los consumidores y las empresas. Al mismo
tiempo, los contribuyentes quedan protegidos de cualquier dificultad que
los bancos puedan estar atravesando", declaró en un comunicado el
ministro rumano de Hacienda, Eugen Teodorovici.
El
pacto logrado este viernes incluye dos regulaciones y dos directivas
sobre requisitos de capital y resolución de entidades en dificultades.
El
paquete de reducción de riesgos busca implementar reformas acordadas en
el ámbito internacional tras la crisis financiera de 2007.
Así,
en el ámbito de la resolución bancaria, exige que los bancos con
importancia sistémica global tengan mayor capacidad de absorber pérdidas
y recapitalización mediante el establecimiento de requisitos sobre la
calidad y cantidad de fondos propios y pasivos elegibles (MREL en
inglés), con el objetivo de que sirvan para costear un "rescate interno"
de las entidades en caso de quiebra y se evite así un rescate con
fondos públicos.
Asimismo, fortalece los requisitos de
capital para reducir los incentivos de los bancos para asumir riesgos
excesivos, mediante la inclusión de un ratio de apalancamiento
obligatorio, para evitar que los bancos presten en exceso cuando no
dispongan de capital suficiente.
También fija un
coeficiente de financiación estable neta, que obligará a las entidades a
tener suficiente aportación de fuentes estables para cubrir sus
necesidades para todo el año siguiente.
Además, establece reglas "sensibles al riesgo" para el comercio de valores y derivados.
Igualmente,
el paquete contiene medidas para mejorar la capacidad crediticia de los
bancos y para facilitar que los bancos tengan un mayor rol en los
mercados de capital.
En concreto, se reducen las
cargas administrativas para los bancos de menor tamaño, sobre todo, en
lo relativo a las exigencias de notificación y divulgación.
Del mismo modo, se fortalece la capacidad de los bancos de prestar a las pymes y financiar proyectos de infraestructuras.
El
acuerdo alcanzado hoy contempla, asimismo, la forma para cooperar y
compartir información entre las diferentes autoridades implicadas en la
supervisión y resolución de grupos bancarios transfronterizos.
Las
medidas también conservan el equilibrio logrado en la posición del
Consejo de la UE entre los poderes de los supervisores del país de
origen y de acogida para facilitar los flujos transfrotnerizos de
capital y liquidez, al tiempo que se garantiza una protección adecuada
para los depositantes, acreedores y la estabilidad financiera en todos
los Estados miembros.
El pacto introduce enmiendas
para mejorar la cooperación entre autoridades competentes en cuestiones
vinculadas a la supervisión de actividades contra el blanqueo de dinero.
La decisión de este viernes concluye un proceso negociador que comenzó en noviembre de 2016.
Un
primer acuerdo sobre los principales elementos del paquete bancario fue
confirmado por el Consejo el pasado 4 de diciembre y ahora los
embajadores han respaldado el pacto sobre todas las medidas de reducción
de riesgos.
El texto se someterá ahora a la revisión
lingüística legal y tanto la Eurocámara como el Consejo deberán
adoptarlo después en primera lectura.
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