BERLÍN.- El
sorpresivo arresto en Canadá de la directora de finanzas de Huawei Technologies
Co. se produce en un momento crucial en Europa, al tiempo que los
gobiernos deciden si toman medidas severas contra el gigante tecnológico
chino.
Antes
de que los funcionarios canadienses detuvieran a Wanzhou Meng el 1 de
diciembre por posibles violaciones de las sanciones estadounidenses
contra Irán, funcionarios de Estados Unidos, Alemania y Francia estaban
comenzando a desconfiar cada vez más del fabricante de equipos de
telecomunicaciones, según personas familiarizadas con el tema.
En
medio de las preocupaciones por la escalada de la guerra comercial
entre EE.UU. y China, el país norteamericano ha estado tratando de ganar
el respaldo de sus aliados por sus permanentes temores de que los
equipos de Huawei puedan permitir el espionaje chino.
Si bien Australia y
Nueva Zelanda han excluido en los últimos meses los equipos de Huawei
de las redes telefónicas de última generación, Europa aún no toma
medidas decisivas.
Europa,
donde las redes 5G se implementarán a partir del próximo año, es un
campo de batalla clave para Huawei, ya que es su mercado más grande
fuera de Asia, y donde la compañía ha pasado más de una década firmando
contratos con empresas como Deutsche Telekom AG y Vodafone Group Plc.
El
gobierno de coalición de Alemania está preocupado por permitir que
Huawei suministre equipos 5G, según personas familiarizadas con el
asunto. Los funcionarios están buscando posibles cambios a las
normativas o estándares que podrían afectar a Huawei, aunque es
controvertido dentro del gobierno, dijeron las personas, que solicitaron
no ser identificadas debido a que las conversaciones son de carácter
privado.
Un representante del Ministerio de Economía de Alemania declinó hacer comentarios.
Un
legislador alemán, que asistió a una reciente sesión informativa de
funcionarios de EE.UU. que abogan contra Huawei, dijo que cualquier
medida al respecto debería esperar hasta después de que finalice la
subasta de ondas de radio 5G del país en 2019 y se hayan otorgado las
licencias.
Actualmente, Alemania no cuenta actualmente con una base
legal para excluir parcial o totalmente a Huawei del suministro de
equipos 5G.
En
Francia, los departamentos gubernamentales están reconsiderando la
relación del país con Huawei, según personas familiarizadas con el tema.
Este año, el ministro de Asuntos Digitales, Mounir Mahjoubi, dijo que
las compañías telefónicas deberían trabajar con fabricantes de equipos
europeos.
El
riesgo para Huawei puede ser mayor en el Reino Unido, donde el titular
de la agencia de inteligencia extranjera MI6 dijo el lunes que el
gobierno debe decidir si prohíbe a Huawei operar redes 5G.
Una
junta de supervisión de seguridad cibernética que vigila las
actividades de Huawei en el país dijo en julio que ya no podía
garantizar que los equipos de la empresa no comprometan la seguridad
nacional del Reino Unido, y que se volverán a reunir la próxima semana.
El gobierno también está llevando a cabo una revisión de la resiliencia
de sus cadenas de suministro que podría llevar a recomendaciones que
afecten a Huawei.
"Rechazamos
cualquier sugerencia de que podamos representar una amenaza para la
seguridad nacional", dijo una portavoz de Huawei en un comunicado
enviado por correo electrónico.
"La seguridad cibernética no debería
politizarse y los proveedores de equipos no deberían recibir un trato
diferente en función de su país de origen".
Las
preocupaciones de espionaje han girado en torno a la compañía de
capital cerrado, dirigida por un exingeniero militar. Huawei siempre ha
sostenido que es independiente y que no le da al gobierno acceso a sus
equipos. Ha participado en campañas de lobby para tranquilizar a líderes
políticos de Europa y permitió el monitoreo de sus operaciones en
mercados como el Reino Unido.
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