LUXEMBURGO.- El Tribunal de Cuentas de la Unión
Europea calificó hoy de "ineficiente" la ayuda europea a proyectos
humanitarios para refugiados en Turquía, pese a que las necesidades
básicas "están cubiertas".
Según un informe
publicado hoy por el Tribunal, la institución de auditoría independiente
de la Unión Europea (UE), esta ineficiencia se debe a la "gestión
inadecuada" de los fondos, la falta de datos y las crecientes
dificultades de las ONG desde el fallido golpe de Estado en Turquía.
Los auditores criticaron la coordinación "insuficiente"
en la movilización del primer tramo de la ayuda acordada en el pacto
migratorio entre Bruselas y Ankara de marzo de 2016, de 3.000 millones
de euros, a ser repartidos entre 2016 y 2017.
En
concreto, examinaron los resultados de la ayuda en los proyectos
humanitarios destinados a asistir a los refugiados, principalmente a
través de prestaciones en efectivo, aludiendo al mayor tiempo que
requieren el resto de actividades en dar resultados palpables.
Pese a que los auditores pudieron constatar que las necesidades
básicas de los refugiados estaban "cubiertas", la ayuda "no ha
conseguido cumplir completamente su objetivo de coordinar una respuesta
(a la crisis de refugiados) de forma efectiva", dijo en rueda de prensa
la líder del equipo de auditores, Bettina Jakobsen.
Jakobsen aseguró que aunque la mayoría de los proyectos auditados habían
conseguido el rendimiento esperado, la mitad no habían logrado
beneficios sostenibles a largo plazo.
"Se podría
haber conseguido mucho más con el mismo dinero, pero (los beneficios) en
el terreno se ven, son tangibles", valoró el
gerente principal de la sala III de la corte europea, encargada de la
inspección, Alejandro Ballester, quien estimó que cerca de "1,5 millones
de refugiados se han beneficiado de los programas de ayuda en
efectivo".
El Tribunal criticó no obstante la
negativa de las autoridades turcas a la hora de aportar la información
necesaria para seguir el progreso de los beneficiarios de proyectos de
ayuda en efectivo desde su registro hasta que reciben las prestaciones,
acogiéndose a la legislación vigente en el país sobre protección de
datos.
Esto hizo imposible comparar el listado de
refugiados registrados por las autoridades turcas al entrar al país con
el listado final de beneficiarios de proyectos europeos, de los que sólo
pudieron conseguir datos anónimos que limitaron de gran manera la
precisión de su inspección, aseguraron los auditores.
"Desde que trabajo para el Tribunal, nunca me he visto en la situación
de no haber recibido los documentos requeridos", confesó Jakobsen en
este sentido, quien aprovechó para criticar además la envergadura de los
sobrecostes administrativos, muchas veces "insuficientemente
justificados".
En consecuencia, los auditores
propusieron a la Comisión Europea (CE) una batería de recomendaciones,
entre ellas simplificar y asegurar la complementariedad de los
mecanismos de ayuda, elaborar una estrategia de transición de ayuda
humanitaria a ayuda al desarrollo y mejorar la eficiencia de los
proyectos de asistencia en efectivo.
Asimismo,
llamó al Ejecutivo comunitario a ponerse de acuerdo con Ankara en las
prioridades a abordar en áreas relacionadas con infraestructura
municipal y apoyo socioeconómico, y a intensificar la supervisión y
seguimiento sobre la ayuda acordada.
Por último, el
organismo auditor instó a la Comisión a que presione a Turquía para
compartir información relativa a los refugiados y a que, además, alivie
la situación que viven las ONG internacionales tras el fallido golpe de
Estado en el país, que ha resultado en un "ambiente mucho más
restrictivo" e intervalos de "suspenso en la puesta en marcha de
proyectos", según Ballester.
La ayuda europea a los
refugiados en Turquía acordada en el pacto consiste en dos tramos, de
3.000 millones de euros cada uno, que suman un total de 6.000 millones a
ser distribuidos entre 2016 y 2019.
Del primer
tramo, del cual 1.400 millones de euros fueron destinados a proyectos
humanitarios, 2.000 millones corrieron a cargo de los Estados miembros y
1.000 millones provinieron de los fondos comunitarios.
El Tribunal de Cuentas Europeo envió a la CE el informe, que será
después remitido al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE para
discutir las recomendaciones y su implementación, aunque no prevé de
momento más auditorías sobre la situación de los refugiados en el
terreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario