ATENAS.- Miles de griegos,
pertenecientes a diversos sindicatos del sector público y privado, se
manifestaron hoy en el centro de Atenas en contra de la reforma del
sistema de pensiones que el Gobierno de Alexis Tsipras negocia con las
instituciones acreedoras del país.
Según la Policía, entre 3.000 y 4.000 pensionistas, maestros,
trabajadores de la administración y otras profesiones, marcharon desde
la céntrica plaza de Omonia hasta la de Syntagma, sede del Parlamento,
para pedir al Ejecutivo que cese sus planes de aumentar la edad de
jubilación hasta los 67 años así como las cotizaciones que empleados y
autónomos deben pagar a la Seguridad Social.
La marcha, convocada por la confederación de sindicatos del sector
público (ADEDY) y la del privado (GSEE), se detuvo durante varios
minutos frente al Ministerio de Trabajo -encargado de elaborar la
reforma-, donde se intensificaron los eslóganes, coreados repetidamente
contra el tercer programa de rescate.
"Después de once recortes en las pensiones llevadas a cabo por los
gobiernos anteriores de Pasok (socialdemócratas) y Nueva Democracia
(conservadores) y dos más que realizó la coalición Syriza-Anel
(izquierdistas y nacionalistas de derechas) durante el verano, ahora
están planeando nuevos recortes drásticos a todos los pensionistas",
aseguraron desde ADEDY.
En total, el Gobierno se ha comprometido con la cuadriga de
acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario
Internacional y Mecanismo Europeo de Estabilidad) a ahorrar un 1 % del
Producto Interior Bruto (PIB) este año, esto es, 1.400 millones de
euros.
Las nuevas medidas se topan con la resistencia de una sociedad que ya
ha visto recortadas sus pensiones en los últimos años en una media del
30 %.
El sistema griego de jubilación tiene dos componentes, una pensión
principal, que el Ejecutivo ha recalcado que no recortará, y una
suplementaria, ambas públicas.
El ministro de Trabajo, Yorgos Katrúgalos, aseguró hoy, en
declaraciones a la televisión privada Skai, que el Gobierno no aceptará
rebajar la pensión principal por debajo de los 384 euros ni aumentar a
más de 15 los años cotizados necesarios para optar a una pensión.
Además, no descartó que haya desencuentros en la negociación y dijo
que Atenas podría incluso solicitar la intervención del Parlamento
Europeo en caso de que los acreedores se niegan a aceptar la propuesta
griega.
El rechazo social a estos nuevos recortes ha provocado una nueva
convocatoria de huelga general para el próximo 4 de febrero, organizada
por los sindicatos privados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario