WASHINGTON.- Un portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha
valorado el embargo sobre el petróleo iraní impuesto por la UE y que ha
entrado este domingo en vigor, una represalia por el programa nuclear
de la República Islámica. En ese sentido, Carney ha instado a Teherán a
comprometerse en las negociaciones para resolver el contencioso.
"Estados Unidos acoge favorablemente la prohibición de la Unión
Europea de toda importación de crudo iraní y las demás sanciones contra
la industria petrolera que han entrado hoy en vigor", ha afirmado
Carney.
"Esta decisión colectiva de los veintisiete países de la Unión
Europea supone un compromiso adicional sustancial por parte de nuestros
aliados y socios europeos para buscar una resolución pacífica que
satisfaga las preocupaciones de la comunidad internacional sobre el
programa nuclear iraní", ha añadido.
Para Carney, la medida europea es "parte esencial" de las medidas
diplomáticas frente a Irán. "Irán tiene una oportunidad de comprometerse
con unas negociaciones sustanciales, empezando por las negociaciones a
nivel de expertos previstas para esta semana en Estambul. Debe adoptar
medidas concretas hacia una resolución integral de las preocupaciones de
la comunidad internacional sobre las actividades nucleares de Irán", ha
concluido.
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