domingo, 11 de enero de 2009

El paro será la pesadilla de 2009 en España

MADRID.- El desempleo continuará cuesta arriba en este nuevo año. La escalada del paro ya iniciada a finales de 2007 sigue, y las previsiones de los expertos apuntan a que se puede llegar en 2009 a los cuatro millones de parados y a una tasa de desempleo del 15%. El pasado año acabó con una de las peores cifras para el mercado laboral: en diciembre se alcanzaron los 3.128.963 parados, según los datos de los Servicios Públicos de Empleo. El desempleo aumentó en 139.694 personas respecto a noviembre, es decir, un 4,6% más, la mayor subida en ese mes de los últimos doce años, según recoge "El Mundo".

Y es que las cifras del desempleo en 2008 han ido batiendo todos los récords, y en un año la cola del paro ha aumentado en un millón de personas. En diciembre se superó la barrera de los tres millones de parados hasta llegar a un número nunca alcanzado en España, según los datos del antiguo Inem. «2008 comenzó con una tasa de paro del 8% y lo habremos superado con una cifra por encima del 13%», apunta Francisco Aranda, presidente de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett).

De la misma opinión es Martín Godino, abogado socio del bufete Sagardoy Abogados: «Todas las previsiones son coincidentes al asegurar que el desempleo en España seguirá creciendo de una manera muy intensa durante este año, hasta llegar a tasas, con toda seguridad, superiores al 15%». Un porcentaje que Gayle Allard, profesora de Economía y experta en mercado laboral del IE Business School, también cree que se alcanzará en este año.

La perspectiva del mercado laboral es por tanto bastante desalentadora.«Desgraciadamente, nada apunta a que se vaya a invertir la tendencia negativa en los primeros meses de 2009 y la evolución de los indicadores durante el año pasado crea una base muy problemática para el nuevo año.

Según nuestras previsiones, en febrero el número de ocupados se situaría por debajo de los 19,5 millones, es decir, se destruirá empleo a un ritmo cercano al 5% interanual, lo que se traduce en un millón menos de trabajadores», expone el presidente de Agett. Elvira Martínez, subdirectora del Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Navarra, explica que «se espera un fuerte aumento del desempleo para este año, e incluso en el primer trimestre de 2010».

Otras previsiones

La última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada -la próxima se conocerá el próximo 23 de enero- mostraba que el número de ocupados descendió en 164.300 personas en el tercer trimestre del pasado año respecto del mismo periodo de 2007. Otro ejemplo de la tendencia al alza del paro lo ilustra el Euroíndice Laboral de Adecco, que revela que España volverá a contar con más de tres millones de parados, una cifra similar a la que soportará Alemania, que tiene 82 millones de habitantes, mientras que España cuenta con 46 millones.

A estos datos, además, se une la incertidumbre que se presenta para los miles de afectados por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) anunciados durante el pasado año.En 2009 se reinician las negociaciones para poner en marcha estos despidos colectivos, pero también se auguran otros nuevos.

Las previsiones de los expertos ya venían avisando del duro ajuste que produciría en el empleo la mala situación económica y continúan advirtiéndolo. «En la relación normal entre paro y ciclo económico, si baja el crecimiento de la economía, se traduce en un aumento del desempleo; pero España tiene una reacción muy exagerada al cambio en los ciclos económicos: el paro aumenta más que proporcionalmente de lo que debería al caer el crecimiento económico», explica Allard.

Esto supone, para Godino, «una reacción realmente grave porque, aunque la crisis es de ámbito internacional, las tasas de desempleo en el resto de la Unión Europea y en Estados Unidos siguen bastante por debajo del 10%, lo que demuestra una vez más que el empleo en España sufre siempre un deterioro más acusado en situaciones de crisis que el resto de países, debido a una concentración de la actividad en sectores muy sensibles a los cambios de ciclo, como la construcción o el turismo».

Ante esta situación que se crea en España, los expertos aconsejan la puesta en marcha inmediata de medidas que logren frenar la sangría de despidos y eviten los ajustes tan bruscos que sufre el mercado de trabajo español. «El problema es que el empleo supone el elemento de ajuste en España cuando la economía va mal. Para cambiar esta situación es necesario modificar la flexibilidad del mercado de trabajo: dar más adaptabilidad, porque las empresas se ajustan a la coyuntura económica a través del empleo.

Por eso hay que cambiar la normativa y la negociación colectiva», explica Federico Durán, director del área laboral de Garrigues.Godino, por su parte, propone que las reformas «deberían orientarse a aprobar una legislación de emergencia, de duración limitada, que permitiera con cierta flexibilidad aplicar medidas alternativas al despido, como una reducción temporal de salarios, facilidades de contratación y flexibilidad en la distribución del tiempo de trabajo, por ejemplo».

Dotar al mercado de trabajo de flexibilidad también es la clave para Elvira Martínez, que considera «imprescindible abordar de una vez por todas la reforma del sistema de relaciones laborales: más capacidad de adaptación para la empresa y seguridad para el trabajador. También la negociación colectiva debería realizarse en el ámbito de cada organización y no a escala nacional». Estos cambios, además, deberían adoptarse, según la subdirectora del Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Navarra, con un amplio consenso social.

Sin embargo, el abogado socio de Sagardoy opina que a pesar de todo «nadie parece dispuesto a plantear reformas en el mercado laboral. Ni el Gobierno, que tiene la principal responsabilidad, ni los agentes sociales». Pero a juicio de Durán, «las reformas siempre se enfrentan a lo mismo: en tiempos de bonanza económica se olvida hacerlas, y durante los malos periodos, no es el momento.Se dice que la crisis no la deben pagar los trabajadores, pero ¿quiénes son los tres millones de parados?».

Actuación del Ejecutivo

En diciembre, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, puso fecha durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados a la reactivación del empleo y afirmó que «será en marzo o en abril cuanto tengamos un ritmo intenso de actuaciones en obras públicas que, sin duda alguna, van a generar un empleo de volumen muy estimable».

Sin embargo, la profesora de Economía y experta en mercado laboral del IE Business School considera que las propuestas del Ejecutivo no lograrán paliar la escalada del desempleo que se prevé: «Las medidas del Gobierno no resuelven el problema porque son de gasto, que es necesario, pero es indispensable otorgar flexibilidad al mercado de trabajo».

Para esta experta es necesario «rediseñar el mercado laboral para estar preparados para lo bueno y lo malo: un despido más barato, similar al de otros países europeos, y contar con un sistema de paro racional que incentive la búsqueda de empleo. Por eso es urgente convocar una mesa redonda con expertos y no con posturas políticas, para empezar a actuar».

En esta línea, Aranda propone que las medidas vayan dirigidas a hacer que los trabajadores se encuentren en situación de desempleo durante el menor tiempo posible: «Es imprescindible adoptar políticas de empleo que combinen la protección a los parados y el incentivo de la búsqueda activa de empleo con la necesidad de ajuste flexible y eficiente de las empresas durante las dificultades económicas».

Mientras tanto, el presidente de Agett considera que España ha perdido la oportunidad durante la buena situación de la economía para sentar las bases de un mercado laboral más eficiente. Aranda cree que uno de los factores de cambio en el mercado de trabajo español es la adopción de medidas con un impacto real sobre el mercado laboral y que palien la destrucción de empleo. Los otros dos elementos son una moderación del ritmo de crecimiento de la población activa -en la actualidad el mercado de trabajo es incapaz de absorber las nuevas incorporaciones-, y la reactivación de la actividad económica.

Según Elvira Martínez, el cambio de tendencia en la economía se dará en el segundo semestre de 2010.Por su parte, Durán estima que la situación empezará a mejorar a finales de año o a principios de 2010, pero plantea si la recuperación de España se hará por sus propios méritos o por el efecto de arrastre del resto del mundo.

Los más perjudicados

Si en un principio el sector más perjudicado por el paro debido a la coyuntura económica fue la construcción, ahora las consecuencias de la crisis en el mercado laboral se han extendido como un reguero de pólvora y no hay campo de actividad que no se haya visto afectado.«Si esta crisis tiene alguna particularidad es que está impactando en todos los sectores, porque afecta al crédito y al consumo y ninguna actividad se librará de la evolución negativa», expone Martín Godino, abogado socio del bufete de abogados Sagardoy Abogados.

De la misma opinión es Francisco Aranda, presidente de Agett, que expone que «noviembre ha sido el séptimo mes en el que todos los sectores han sumado parados». No obstante, es el sector servicios el que ahora sufrirá más: «Los servicios han desbancado a la construcción a la hora de explicar la dinámica de destrucción de empleo mes a mes. La desconfianza de los hogares y las empresas, y las malas condiciones crediticias están haciendo mella en la actividad comercial, la hostelería y los servicios empresariales especialmente», explica Aranda.

Por lo que se refiere a los colectivos más afectados, los jóvenes, las mujeres, los trabajadores de más edad y los inmigrantes son quienes más sufrirán.Según Elvira Martínez, subdirectora del Centro de Estudios Europeos de la Universidad de Navarra, a estos últimos les afecta especialmente la crisis porque «la construcción es un sector que utiliza mucha mano de obra que no requiere demasiada cualificación». Para Federico Durán, director del área laboral de Garrigues, la formación es clave para conservar el empleo, por eso «las personas con menos cualificación son las que más van a sufrir el deterioro del mercado laboral».

Respecto al perfil de los desempleados, Aranda identifica que el paro está siendo incrementado por las personas mayores de 45 años, mujeres, inmigrantes y jóvenes que buscan su primer empleo. Muchas de estas personas quieren acceder al mercado de trabajo debido a la mala situación económica que se vive en los hogares. También la cola del paro ha aumentado, según el presidente de Agett, por las personas provenientes del sector de la construcción y cada vez más por el de la industria y los servicios.

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