En este sentido, ha recordado que en caso de que cualquier proceso de integración en la UE requiere en última instancia de que los parlamentos nacionales den su visto bueno, por lo que ha señalado que el primer aval dado el jueves por los Estados miembro no es ni mucho menos definitivo.
Orbán, que había amenazado con vetar la apertura de negociaciones y terminó ausentándose de la sala el jueves para facilitar contra pronóstico el consenso, ha advertido en una entrevista radiofónica este viernes de que "los húngaros no pagarán las consecuencias económicas de esta decisión", según los extractos difundidos por el propio Gobierno.
El primer ministro húngaro sí que impidió la aprobación de un paquete de ayuda para Ucrania valorado en 50.000 millones de euros. "Tuve que vetarlo", ha declarado, justificando igualmente el bloqueo al plan de modificación presupuestaria y dejando claro que, si lo considera "necesario", Hungría "echará el freno de mano" frente cualquier medida que considere contraria a sus intereses nacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario