viernes, 12 de febrero de 2021

Bruselas pide a Londres que corrija los fallos en los controles de la frontera con Irlanda


BRUSELAS.- Bruselas ha pedido al Reino Unido que solucione algunos fallos en los controles que se aplican en la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, explica en una carta al Gobierno británico el vicepresidente comunitario para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, que hoy viaja a Londres.

En particular, la carta de Bruselas, dirigida al ministro británico del Gabinete, Michael Gove, apunta a que "los puestos de control fronterizo o puntos de entrada todavía no están plenamente operativos", que se producen muy pocos controles de identidad y "un número muy limitado de controles físicos", aparte de los llevados a cabo sobre animales, pescado o plantas.

Menciona también problemas de bienes no etiquetados y envíos no controlados en el destino, así como de envíos que llegan a Irlanda del Norte sin haber sido declarados o sin certificados válidos.

A la Comisión le preocupa también que Londres "no ha cumplido su obligación" de facilitar a los representantes europeos un acceso en tiempo real a todos sus sistemas de información tecnológica, en particular, a los que afectan a las aduanas.

Según Bruselas, otra cuestión pendiente de resolver es que el Gobierno británico "ha emitido directrices oficiales que sugieren" que los comerciantes que mueven bienes desde Irlanda del Norte a Gran Bretaña al margen de los procedimientos estándar no tienen que presentar "información equivalente" a las autoridades de aduanas, lo que contradice lo acordado entre las partes.

Sefcovic se muestra convencido de que se trata de problemas para los que se pueden encontrar "soluciones rápidas" y confía en abordarlos en la próxima reunión del comité conjunto.

El jefe negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, habló precisamente hoy de las primeras semanas tras la entrada en vigor del Brexit en un evento organizado por la patronal europea BusinessEurope.

Barnier indicó que ahora se está en una fase de "adaptación" a los nuevos controles de los bienes que entran en la UE y el Reino Unido, a las barreras no arancelarias y los procedimientos.

"Obviamente, hay un tiempo de adaptación de semanas y meses en el que ahora estamos", dijo Barnier, quien subrayó el "enorme trabajo" que ello implica. En unos meses "estaremos en un proceso normal de la nueva relación", añadió.

Resaltó, sin embargo, que, aunque no habrá aranceles, la situación no será como antes y que hay consecuencias a todos los niveles, humano, económico, legal y financiero que "no se han explicado correctamente y han sido subestimadas".

Aunque la situación mejorará en el futuro, dijo el negociador europeo, "hay que ser claro y sincero: no habrá una nueva negociación sobre el comercio ni en los intercambios económicos".

Se tendrán que aplicar las normas acordadas, aunque la UE está abierta a "encontrar soluciones operativas y técnicas (...) para facilitar en ambas partes los intercambios".

"La clave es el control de cada producto que entra en la UE", para proteger tanto a los consumidores como a las empresas, añadió.

El negociador jefe para el Brexit reiteró que la Comisión Europea cometió un "error" al anunciar en un primer momento que su mecanismo de control de las exportaciones de vacunas impondría controles fronterizos en Irlanda del Norte.

"Está claro que fue un error, pero fue corregido inmediatamente", dijo Barnier, quien confió en que esa situación no se vuelva a repetir.

Barnier reconoció que el Reino Unido ha pasado a convertirse tras el Brexit en un competidor para la UE, pero confió en que "la competencia seguirá siendo justa y libre", aunque advirtió de que, en caso contrario, la UE utilizará "las herramientas previstas en el Tratado".

Sobre las "equivalencias" en el ámbito de los servicios financieros, dijo que la UE necesita "unas clarificaciones" y que lo primero es asegurar la estabilidad financiera en la UE.

En ese contexto, indicó que Bruselas es consciente de que "hay intentos de saltarse las nuevas normas" y advirtió de que las autoridades europeas "estarán muy vigilantes".

Sobre sus planes futuros, Barnier dijo que echa de menos Francia y a sus conciudadanos y que va a poner "toda su energía" al servicio de su país, aunque no precisó si tiene planes de participar en la próxima campaña electoral.

"Ahora es el momento de escuchar y entender sus miedos y preocupaciones y de ser útil con quien pueda serlo", señaló Barnier, quien subrayó que nunca ha sido un tecnócrata, sino un político.

No hay comentarios:

Publicar un comentario