LA HAYA.- La policía antidisturbios holandesa utilizó cañones de agua para dispersar a unas dos mil personas en una protesta no autorizada en Ámsterdam el domingo contra un cierre nacional para frenar la propagación del coronavirus.
Los manifestantes se reunieron en una plaza frente a las galerías de arte del Rijksmuseum y del Museo Van Gogh, portando carteles que decían “Libertad: detener este asedio” y gritando “¿Qué queremos? ¡Libertad!".
Ninguno usó máscaras, que no son obligatorias al aire libre, y pocos respetaron las reglas de distanciamiento social, lo que llevó a las autoridades a dispersar a la multitud debido a problemas de salud, dijeron las autoridades de Ámsterdam en un comunicado.
La ciudad había rechazado una solicitud para que la protesta se realizara en la Plaza de los Museos. Los manifestantes se negaron a irse cuando la policía les dijo que lo hicieran y algunos lanzaron fuegos artificiales.
La policía antidisturbios usó cañones de agua para tratar de dispersar a la reunión. Las autoridades dijeron que habían arrestado a alrededor de un centenar de personas que participaron en la protesta.
El gobierno cerró las escuelas y la mayoría de las tiendas en diciembre para tratar de detener un aumento en los casos de COVID-19, y esta semana extendió el cierre por al menos tres semanas más.
En los primeros días de la pandemia, los Países Bajos eran en general más reacios que la mayoría de sus vecinos a imponer restricciones sociales. Pero durante la segunda ola invernal, se vio forzada por la rápida propagación de infecciones y la creciente presión sobre sus hospitales.
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