domingo, 21 de junio de 2020

Nuevos brotes en varios países, Nueva Zelanda entre ellos


LONDRES.-  Pocos países han centrado más las miradas esta semana que China, el primer lugar en el que se detectó el virus a finales de diciembre. Después de más de 50 días sin registrar ningún caso de transmisión local, Pekín ha confirmado alrededor de 200 contagios relacionados con un mercado mayorista de la capital. Las autoridades continúan haciendo pruebas a decenas de miles de personas y tratando de rastrear el origen de la infección, que aún no se conoce con certeza, pero insisten en que vino de fuera de la ciudad, según recoge The Guardian.

Una batería de medidas se ha acelerado en cuestión de días para frenar la propagación: se han cancelado vuelos de entrada y salida, se han suspendido las clases y en algunos complejos residenciales se ha ordenado el confinamiento de todos los vecinos. El jefe de epidemiología del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades chino ha dicho que el brote "está controlado" y asegura que la curva se irá aplanando poco a poco.

La Organización Mundial de Salud (OMS) insiste en que incluso los países que han logrado detener la transmisión deben permanecer alerta ante la posibilidad de un rebrote. En al menos una decena de países, los casos han vuelto a subir después de aplanar su curva.

Esto ocurre en plena reapertura al turismo en Europa. Algunos países llevan la delantera a la hora de volver a recibir viajeros, como Croacia, Grecia e Italia, que busca estimular el turismo interior con un bono de hasta 500 euros. En España daremos ese paso hoy 21 de junio, cuando se reabran las fronteras con los Estados miembros de la Unión Europea, incluido Reino Unido, y los países del espacio Schengen. 
Con el riesgo de importar casos encima de la mesa, hemos echado un ojo a la situación de la pandemia en los principales países de los que proceden los millones de viajeros que vienen cada año a nuestro país. Reino Unido, Alemania, Francia e Italia son algunos de ellos.

Alemania ha ocupado titulares en los últimos días después de que cientos de trabajadores de un matadero hayan dado positivo. Las condiciones de los trabajadores han vuelto a poner a la industria cárnica en el ojo del huracán. 
Lo cierto es que los lugares de trabajo con situaciones precarias en las que el virus se propaga con facilidad, como la dificultad para mantener la distancia, están siendo un foco importante de infección en países que han conseguido controlar la pandemia. En Canadá, Singapur o la propia Corea encontramos algunos ejemplos.

Uno de los mayores saltos los ha protagonizado Brasil, que ha superado el millón de casos detectados de coronavirus, el segundo país en hacerlo después de Estados Unidos, aunque los expertos dicen que el número real es probablemente mayor. Un enorme ritmo de nuevas infecciones diarias, con otro récord de casi 35.000 contagios más en 24 horas, ha impulsado este aumento.

Es uno de los países que ha conseguido "eliminar" el coronavirus dentro de sus fronteras y ya lleva más de una semana sin restricciones en la vida diaria, aunque con un control aún muy estricto de las fronteras. Hablamos una vez más de Nueva Zelanda, porque hemos charlado con uno de los ideólogos de la estrategia neozelandesa, el epidemiólogo Michael Baker, para saber un poco más. 
Pero la buena racha de 24 días sin nuevas infecciones se ha interrumpido este martes, después de que dos mujeres llegadas desde Reino Unido hayan dado positivo. Esto es lo que pasó. 
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en la isla, y la primera ministra ha encargado este miércoles a los militares la vigilancia de fronteras y los centros de cuarentena del país abiertos por el coronavirus tras un "fallo inaceptable del sistema" que, ha dicho, "no debe pasar y no debe repetirse".

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