WASHINGTON.- El presidente de la
Reserva Federal (Fed, banco central), Jerome Powell, advirtió este
miércoles que los daños causados por la pandemia del coronavirus a la
economía estadounidense podrían ser "duraderos", y sostuvo que más apoyo
presupuestal puede ser costoso pero evitaría problemas mayores.
En
un año electoral en el que el presidente de Estados Unidos, Donald
Trump, apuesta por una recuperación rápida para lograr la reelección en
noviembre, el titular del banco emisor estadounidense proyectó un
panorama complicado para la economía.
"Un apoyo presupuestario adicional puede ser costoso, pero
vale la pena, si ayuda a evitar un daño económico a largo plazo y nos
deja con una recuperación más robusta", afirmó en un discurso.
"Hay
una creciente sensación de que la recuperación será más lenta de lo que
nos gustaría", admitió el funcionario, matizando que el conjunto de la
economía debería recuperarse "sustancialmente" una vez que la pandemia
esté bajo control.
Estados Unidos es el país con más muertes por la pandemia del coronavirus, con más de 82.000 casos fatales.
Las
palabras de Powell llegan en un momento en que algunos estados
comienzan a levantar las restricciones y a abrir los comercios, pese a
que en las últimas 24 horas las muertes por el virus casi se duplicaron a
1.894 fallecidos.
Después de que en dos meses el desempleo subió
de 3,5% en febrero a 14,7% en abril, y el PIB del primer trimestre se
contrajo un 4,8%, Powell abogó por más medidas contra la crisis.
El Congreso ya aprobó varios planes de ayuda por casi 3 billones de dólares.
Powell
recordó que la Fed sólo tiene capacidad de préstamo y no de gasto,
sugiriendo una vez más que el Congreso no debe ser reacio a buscar más
formas de apuntalar la economía.
"Le corresponde a los
representantes electos que son los que tienen autoridad para cambiar los
códigos impositivos y tienen poder sobre el gasto", indicó.
La
Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, presentó el
martes un nuevo plan de estímulo por 3 billones de dólares, pero este
nuevo paquete no fue bienvenido por los republicanos, que en sintonía
con la Casa Blanca prefieren esperar a ver los efectos del anterior, por
lo que es poco probable que la iniciativa prospere en el Senado
controlado por el oficialismo.
Powell
prometió que la Fed va a continuar usando todas sus herramientas a
plena capacidad hasta que la crisis haya pasado y la recuperación de la
economía esté encaminada.
La Fed bajó prácticamente a cero sus
tasas, se lanzó en un programa ilimitado de compra de bonos y ha
prometido que va a seguir apuntalando la recuperación proporcionando
crédito de una forma "agresiva".
El banco central expandió su
programa de préstamos incluyendo también a las Pymes, muy afectadas por
las medidas de confinamiento, para dar más liquidez a todo el sistema.
La
supervivencia de pequeñas y medianas empresas es especialmente crítica
porque "están en el corazón de nuestra economía y de la creación de
empleo", y las olas de quiebras pueden pesar sobre la economía durante
años, resumió Powell.
"Son sobre todo los empleos recientes y
las personas con salarios bajos que están acusando el golpe, aunque hay
gente que sufre en todo el espectro de salarios", afirmó.
Powell
señaló que de las personas que tenían trabajo en febrero, un 40% de
aquellas con ingresos de menos de 40.000 dólares al año, perdieron su
empleo en marzo.
"Esto ha causado un nivel de sufrimiento que es difícil de describir en palabras", concluyó.
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