BRUSELAS.- La Comisión Europea ha elaborado directrices para permitir la
reanudación del turismo de manera que las personas puedan alojarse en
hoteles, comer en restaurantes o ir a las playas con seguridad en los
próximos meses a pesar de la pandemia de coronavirus.
El ejecutivo de
la UE también quiere que los Gobiernos de la UE tengan en cuenta
consideraciones personales para permitir que las personas visiten a sus
familiares y seres queridos que viven en diferentes países de la Unión
Europea.
La Comisión también propone que sus restricciones a
los viajes no esenciales a la zona Schengen se prolonguen en 30 días,
hasta el 15 de junio.
La Comisión Europea
presentó pues este miércoles sus recomendaciones para reabrir las fronteras
interiores de la Unión Europea (UE) y poder hacer turismo con seguridad,
al rescate de la lucrativa y esperada campaña estival.
"No va a
ser un verano normal, pero cuando todos cumplimos con nuestra parte, no
tenemos que enfrentarnos a un verano atrapados en casa o totalmente
perdido para la industria del turismo", apuntó Margrethe Vestager,
vicepresidenta de la Comisión.
Mascarillas en los transportes, menos aforos en
restaurantes, turnos en piscinas... Las propuestas de Bruselas están
orientadas a un verano en el que se deberá "convivir con el virus", en
palabras del comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton.
Bruselas
propone a los 27 países de la UE, responsables de la política interior,
un enfoque coordinado por fases para levantar las restricciones en las
fronteras, que sea "gradual" y "sin discriminación" entre países o
ciudadanos, pero sin fijar fechas.
Algunos países ya anunciaron
una reapertura de la frontera el 15 de junio como Alemania, con todos
sus vecinos, o Austria, solo con Alemania. Con su plan por fases,
Bruselas busca evitar la tensión y el caos vividos al inicio del
confinamiento.
La primera fase sería la actual, marcada por un
cierre de las fronteras a los viajes "no esenciales". En la segunda, se
levantarían las restricciones entre países y regiones con una situación
epidemiológica similar y capacidad para atender a contagiados.
La
fase final conduciría al levantamiento de todos los controles
fronterizos dentro del espacio de libre circulación europeo Schengen,
para lo que la Comisión pide a los países tener en cuenta criterios
sociales y económicos, así como sanitarios.
"No podemos
arriesgarnos a un resurgimiento incontrolado del virus", apuntó la
comisaria de Salud, Stella Kyriakides, precisando que se necesita una
reducción de los contagios por COVID-19 y buena capacidad de atención y
detección para reanudar los viajes.
En este contexto, los países
europeos acordaron hacer compatibles sus aplicaciones móviles de rastreo
de contactos, de modo que los ciudadanos puedan ser advertidos de un
posible contagio por coronavirus también cuando viajen en la UE, según
Bruselas.
Sin dejar de lado el temor
por la pandemia, que ha matado más de 160.000 personas en Europa,
Bruselas se centra ahora en contener los daños en la economía cuando su
previsión para 2020 apunta a una contracción del 7,5% del Producto
Interior Bruto (PIB) en la UE.
El cierre de fronteras lastra
todavía más la situación en los turísticos países europeos a orillas del
Mediterráneo, como Italia, España o Francia, que además son los
miembros de la UE más afectados por la pandemia con más de 25.000
muertos cada uno.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya
advirtió que la "dependencia" de ese sector, que representa más del 10%
del PIB de la UE y casi el 12% del empleo, agravará el impacto económico
del virus en las economías de España, Italia y Grecia.
Tras una
serie de anuncios de planes de restructuración en aerolíneas, el grupo
internacional turístico TUI, con sede en Alemania, indicó el miércoles
que suprimirá 8.000 empleos en todo el mundo, lo que representa más del
10% de su plantilla.
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni,
estimó que un 60% de la actividad vinculada al turismo podría salvarse,
en declaraciones a diarios europeos. "Tendremos
temporada turística este verano, aunque sea (...) con limitaciones",
apuntó.
Para poder hacer turismo con seguridad, la Comisión
propone el eventual uso de mascarillas y limitar el contacto entre
pasajeros en los transportes, así como una reducción del aforo en
hoteles y bares y respetar el distanciamiento físico en playas.
Y,
para aquellos que tuvieron que vieron sus viajes cancelados por el
confinamiento, Bruselas recuerda que tienen derecho al reembolso del
dinero pese a las quejas de las aerolíneas, a las que urge a proponer a
los viajeros atractivos bonos en su lugar.
"Si el pasajero opta
por el reembolso debe hacerse. El vale es una alternativa", dijo la
comisaria de Transporte, Adina Valean, que anunció el envío de una carta
a los 27 recordándoles ese derecho y amenazó con un procedimiento de
infracción si no se respeta.
Las compañías aéreas hacen frente a
reembolsos por hasta 9.200 millones de euros hasta finales de mayo,
según la principal asociación europea del sector A4E. Las aerolíneas,
que defienden el sistema de vales, urgen así a modificar "urgentemente"
la legislación europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario