jueves, 2 de abril de 2020

España pierde 900.000 empleos por la crisis del coronavirus

MADRID.- La pandemia de coronavirus en España destruyó el mes pasado empleo con una rapidez ni siquiera experimentada durante la crisis financiera de hace más de una década, con un incremento histórico en el paro registrado y una brutal caída de la ocupación de 833.979 personas. 

Sólo desde el 12 de marzo, días antes de decretarse el estado de alarma con drásticas medidas de confinamiento para frenar el avance del COVID-19, salieron del sistema un total de 898.822 trabajadores, destacó el Ministerio de Seguridad Social, de los que el 61,2% (550.651) eran trabajadores temporales, especialmente de sectores como construcción y hostelería.
Bares y restaurantes llevan cerrados desde el 14 de marzo y únicamente profesionales con calificación de “esencial” pueden salir a trabajar desde el pasado lunes, además de los empleados que pueden seguir desarrollando sus funciones desde casa. Tradicionalmente, marzo ha sido un mes benigno para el mercado laboral por la Semana Santa.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dijo que las cifras eran “tremendas” y que su departamento había tramitado prestaciones para alrededor de 620.000 personas afectadas por expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) y que la factura pública asociada a la epidemia en marzo ascendió a unos 1.200 millones de euros.
Díaz dijo que estas suspensiones temporales, durante las cuales el Estado paga al trabajador, no engrosan las lista de desempleo y los afectados se mantienen como cotizantes.
La ministra dijo que al sistema habían llegado 9.670 expedientes de este tipo, aunque menos de la mitad son competencia del Estado central. Sin embargo, añadió que —según los datos disponibles hasta ahora de las comunidades autónomas— un friolera de casi un cuarto de millón de empresas han solicitado hacer un ERTE.
Grupos industriales y de servicios han anunciado centenares de miles de despidos temporales desde el comienzo de una crisis que literalmente ha paralizado a la economía y ha forzado al Gobierno de coalición de izquierda a anunciar un paquete de medidas de choque de 200.000 millones de euros.
“El déficit público va a elevarse de forma significativa pero transitoria”, admitió el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Según los últimos datos de Sanidad, el COVID-19 ha infectado a más de 110.000 personas en el país y ha causado la muerte de más de 10.000.
El número de parados registrados subió en marzo en un récord mensual de 302.265 personas, hasta un total de 3.548.312, un nivel no observado desde abril de 2017.
“Era de esperar esta cifra de paro, especialmente en (trabajadores) temporales desde el estado de alarma y las primeras consecuencias de la extensión de la epidemia”, dijo el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, en una entrevista con la cadena de radio pública RNE.
En términos de ocupación, el país cerró el mes de marzo con 18,44 millones de ocupados, frente a los 19,25 millones de febrero.
El líder del sindicato español UGT, Pepe Álvarez, dijo a RNE que los despidos se han cebado especialmente con “las mujeres, los jóvenes, con los sectores de trabajo más precarios, sobre todo hostelería, el sector de la restauración y los trabajadores de la construcción”.
Escrivá dijo que un ritmo de destrucción de empleo tan rápido no tenía precedentes, ni siquiera durante la crisis financiera global provocada por la quiebra de Lehman Brothers en septiembre 2008.
Entonces, durante un periodo de 101 días laborales, se destruyeron los casi 900.000 empleos que el virus ha destruido en tan solo 14 días laborales.

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