MOSCÚ.- Arabia Saudí y Rusia dijeron el jueves que están dispuestos a cooperar
para ayudar a estabilizar el mercado petrolero, tras las conversaciones
con el presidente de Estados Unidos sobre la caída de los precios
provocada por el fin de un acuerdo para frenar la producción y un
colapso de la demanda.
Tras la caída del acuerdo, ambos países se mostraron dispuestos a
subir el bombeo, pero el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, dijo el jueves que Moscú no tiene planes de elevar su producción
porque el mercado ya está sobreabastecido.
Una fuente
familiarizada con la posición saudí dijo el jueves que el
reino apoyó la cooperación entre los productores para estabilizar el
mercado, pero fue el rechazo de Rusia el mes pasado a una propuesta para
profundizar los recortes de suministro lo que causó la agitación del
mercado.
Los precios internacionales del petróleo se han hundido
cerca de 50%, por debajo de 26 dólares el barril, desde que la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros grandes
productores -liderados por Rusia- no consiguieron el mes pasado extender
su acuerdo para recortar los suministros.
Donald Trump dijo el
miércoles que habló recientemente con los líderes de Rusia y Arabia
Saudí y cree que ambos países llegarán a un acuerdo y pondrán fin a su
guerra de precios en “pocos días”, lo que reduciría la producción. Los
precios del crudo se disparaban un 10% el jueves tras los comentarios
del mandatario.
Una
estabilización del mercado petrolero a través de recortes de
producción será difícil en el entorno actual porque la demanda ha
disminuido en casi un tercio, lo que muestra que se requerirían
reducciones significativas.
Rusia y Arabia Saudí se culparon
mutuamente por el colapso de los precios. Riad quería profundizar los
recortes debido a las consecuencias del coronavirus, pero Moscú se negó a
unirse a nuevas reducciones ya que prefería extender el pacto
existente.
En respuesta, Arabia Saudí redujo sus precios de
exportación, dijo que elevaría la producción a su capacidad máxima y ha
tratado de vender petróleo barato a las refinerías que compran crudo
ruso. El suministro saudí alcanzó un récord de más de 12 millones de
barriles por día el miércoles.
Datos de la industria revelados el
jueves por la agencia Interfax también mostraron que la producción
petrolera de Rusia se situó en 11,29 millones de barriles por día (bpd)
en marzo, sin cambios respecto al mes anterior.
Novak dijo que Rusia no ha discutido todavía la situación del mercado petrolero con Arabia Saudí, pero que tampoco lo descarta.
El
Kremlin afirmó el miércoles que el presidente Vladimir Putin no tiene
planes en lo inmediato de sostener un llamado telefónico con los líderes
saudíes para hablar del mercado de energía, pero que esas
conversaciones podrían gestarse rápidamente de ser necesario.
Putin
ha instado a los productores y consumidores de crudo a abordar los
desafíos del mercado, mientras que Trump se quejó el miércoles de que el
petróleo fuera “más barato que el agua”, algo que estaba dañando a la
industria.
Los suministros de petróleo de Arabia Saudí subieron
el miércoles a un récord de más de 12 millones de barriles por día, de
acuerdo a dos fuentes de la industria.
Asfixiado por la débil
demanda debido al coronavirus y el exceso de oferta por la rivalidad
entre Arabia Saudita y Rusia, el petróleo se disparó el jueves cuando
Donald Trump anunció un candente posible acuerdo entre ambos países,
enfriado después por el Kremlin.
"Acabo de hablar con mi amigo MBS (Mohamed bin Salmán, príncipe heredero) de Arabia Saudita, que ha hablado con el presidente (ruso Vladimir) Putin", tuiteó el mandatario estadounidense.
Y dando a entender que habían llegado a un acuerdo para poner fin a la guerra de precios, afirmó: "espero que reduzcan en unos diez millones de barriles, tal vez mucho más" su producción.
"Podría llegar incluso hasta los 15 millones de barriles. ¡Buena (excelente) noticia para todo el mundo!", añadió.
Inmediatamente en el mercado de Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en junio se disparaba a 36,29 dólares, 35% más que al cierre del miércoles.
Y lo mismo subía en Nueva York el barril de WTI para entrega en mayo, situándose en 27,39 dólares.
Sin embargo, el inquilino de la Casa Blanca no dio detalles sobre estas cifras y, sobre todo, el Kremlin negó que hubiese existido tal conversación entre el presidente ruso y el príncipe heredero saudita. Y aseguró que "de momento" no estaba prevista.
"El tuit de Donald Trump fue tal vez prematuro", señaló Edward Moya, analista de Onada, mientras los precios del crudo perdían algo de terreno, aunque seguían ganando entre 20% y 23% tras las caídas de los últimos días.
Debido a las medidas de confinamiento que han dejado a la mitad de la población en sus casas y a una sobreproducción, el oro negro se había desplomado el lunes a su nivel más bajo desde 2002.
En paralelo, y haciendo alusión a una "petición del presidente de Estados Unidos Donald Trump", el régimen de Riad llamó a un encuentro "urgente" de la OPEP+, como se conoce al grupo que reúne a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a otras naciones encabezadas por Moscú.
El objetivo, afirmó la agencia de noticias oficial saudita SPA, es llegar a un "acuerdo justo que restablezca el equilibrio de los mercados petroleros".
En una reunión de la OPEP+ celebrada el mes pasado, Rusia -segundo productor mundial- rechazó cerrar el grifo de la producción de crudo para compensar la brutal caída de la demanda provocada por la pandemia de coronavirus que, entre otras cosas, ha dejado las flotas aéreas en tierra por las restricciones a los viajes.
Ante la negativa de Moscú, Riad respondió bajando con fuerza sus precios y aumentando a niveles récord su producción diaria para asfixiar al rival, provocando un terremoto en los mercados con un desplome brutal.
Esta guerra de precios golpea de lleno a los productores estadounidenses, especialmente a los especializados en la costosa extracción de los hidrocarburos de esquisto. Y Trump ya se había declarado en el pasado dispuesto a intervenir.
El presidente estadounidense no explicó las cifras mencionadas, sin precisar si se trataría de reducciones diarias.
Un recorte de 10 millones de barriles diarios implicaría un retroceso enorme para Rusia y Arabia Saudita.
Según el último informe mensual de la OPEP, Moscú y Riad extrajeron en febrero respectivamente 10,7 millones de barriles y Riad 9,8 millones de barriles por día.
No obstante, Arabia Saudita había anunciado recientemente su intención de aumentar su producción a más de 12 millones de barriles diarios en abril.
El petróleo se dispara tras la incursión de Trump en la guerra de precios
"Acabo de hablar con mi amigo MBS (Mohamed bin Salmán, príncipe heredero) de Arabia Saudita, que ha hablado con el presidente (ruso Vladimir) Putin", tuiteó el mandatario estadounidense.
Y dando a entender que habían llegado a un acuerdo para poner fin a la guerra de precios, afirmó: "espero que reduzcan en unos diez millones de barriles, tal vez mucho más" su producción.
"Podría llegar incluso hasta los 15 millones de barriles. ¡Buena (excelente) noticia para todo el mundo!", añadió.
Inmediatamente en el mercado de Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en junio se disparaba a 36,29 dólares, 35% más que al cierre del miércoles.
Y lo mismo subía en Nueva York el barril de WTI para entrega en mayo, situándose en 27,39 dólares.
Sin embargo, el inquilino de la Casa Blanca no dio detalles sobre estas cifras y, sobre todo, el Kremlin negó que hubiese existido tal conversación entre el presidente ruso y el príncipe heredero saudita. Y aseguró que "de momento" no estaba prevista.
"El tuit de Donald Trump fue tal vez prematuro", señaló Edward Moya, analista de Onada, mientras los precios del crudo perdían algo de terreno, aunque seguían ganando entre 20% y 23% tras las caídas de los últimos días.
Debido a las medidas de confinamiento que han dejado a la mitad de la población en sus casas y a una sobreproducción, el oro negro se había desplomado el lunes a su nivel más bajo desde 2002.
En paralelo, y haciendo alusión a una "petición del presidente de Estados Unidos Donald Trump", el régimen de Riad llamó a un encuentro "urgente" de la OPEP+, como se conoce al grupo que reúne a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a otras naciones encabezadas por Moscú.
El objetivo, afirmó la agencia de noticias oficial saudita SPA, es llegar a un "acuerdo justo que restablezca el equilibrio de los mercados petroleros".
En una reunión de la OPEP+ celebrada el mes pasado, Rusia -segundo productor mundial- rechazó cerrar el grifo de la producción de crudo para compensar la brutal caída de la demanda provocada por la pandemia de coronavirus que, entre otras cosas, ha dejado las flotas aéreas en tierra por las restricciones a los viajes.
Ante la negativa de Moscú, Riad respondió bajando con fuerza sus precios y aumentando a niveles récord su producción diaria para asfixiar al rival, provocando un terremoto en los mercados con un desplome brutal.
Esta guerra de precios golpea de lleno a los productores estadounidenses, especialmente a los especializados en la costosa extracción de los hidrocarburos de esquisto. Y Trump ya se había declarado en el pasado dispuesto a intervenir.
El presidente estadounidense no explicó las cifras mencionadas, sin precisar si se trataría de reducciones diarias.
Un recorte de 10 millones de barriles diarios implicaría un retroceso enorme para Rusia y Arabia Saudita.
Según el último informe mensual de la OPEP, Moscú y Riad extrajeron en febrero respectivamente 10,7 millones de barriles y Riad 9,8 millones de barriles por día.
No obstante, Arabia Saudita había anunciado recientemente su intención de aumentar su producción a más de 12 millones de barriles diarios en abril.
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