LONDRES/ROMA.- La plaga de langostas acaba de llegar a dos nuevos
distritos en el norte de Uganda, continúa afectando a Kenia, Etiopía y
Somalia, y amenaza a Sudán y Sudán del Sur. También hay informes de su
llegada a Tanzania.
"En el campo, la gente está
muy alarmada e intenta hacer ruido para ahuyentar a las langostas", dice
Gezahegn Gebrehana, director de Oxfam en Etiopía.
En
Kenia esta es la peor plaga de langostas en 70 años. La reproducción de
la langosta implica que los enjambres aún podrían crecer, diseminarse y
durar hasta junio si no se controlan rápidamente. En los seis países
afectados, tras sucesivas temporadas de falta de lluvias, inundaciones y
tormentas inusuales, ya hay 22.8 millones de personas viviendo en
inseguridad alimentaria aguda o severa.
El cambio
climático ha contribuido a la propagación de las langostas debido a la
presencia de vegetación tierna crecida de forma inusual a causa de
patrones de lluvia erráticos. Están devorando hierba y pastizales, y
podrían acabar con los cultivos de alimentos de la temporada que va de
marzo a julio. Se calcula que, de no actuarse a tiempo, los enjambres
podrían multiplicarse por 500 de aquí a junio.
"Dependemos
del ganado y si no hay forraje para nuestro ganado, la vida será
difícil para nosotros, pedimos ayuda con urgencia", dice Mohammed Hassan
Abdille, un agricultor de la región del río Tana, en Kenia.
Oxfam
está preparando sus operaciones humanitarias en estrecha colaboración
con las organizaciones y comunidades locales. El objetivo es llegar a
más de 190.000 de las personas más vulnerables con asistencia en
efectivo, alimentos para el ganado, semillas y servicios de salud.
En
Somalia, junto a organizaciones aliadas, tiene como meta llegar a
11.670 de los hogares más vulnerables. En Kenia, Oxfam trabajará dentro
de la Plataforma Humanitaria de Tierras Áridas y Semiáridas (ASAL) que
tiene presencia en siete de los 13 condados afectados y cuyo objetivo es
ayudar a 3.000 hogares en la primera fase de operaciones, y a otros
5.000 en la segunda. En Etiopía, Oxfam pretende apoyar con ayuda similar
a otros 5.000 hogares.
Para organizar esta respuesta, la organización
necesita más de 5 millones de dólares (4,58 millones de euros). Los
equipos de Sudán del Sur y Sudán también se están preparando contra la
probabilidad de nuevas plagas en esos dos países.
Oxfam
Intermón recuerda que la última plaga en el Sahel en 2003-2005 mostró
la necesidad de un combate en dos direcciones: para controlar las plagas
y para proteger y reponer los medios de vida de la población local lo
más rápidamente posible.
Dada la escala de los
enjambres, el control aéreo es el único medio efectivo para reducir su
número. En Etiopía, equipos de tierra y cuatro aviones están llevando a
cabo operaciones de control y han tratado cerca de 8.000 hectáreas en
las primeras dos semanas de enero. En Kenia, cuatro aviones están
fumigando, pero las operaciones son limitadas debido a la capacidad
disponible o a la falta de experiencia reciente: Kenia se enfrentó por
última vez en 2007 a una invasión de langostas.
Oxfam
Intermón continúa pidiendo a los donantes internacionales que financien
completamente lo antes posible el llamamiento hecho por la FAO para
recaudar 76 millones de dólares. El total recaudado en estos momentos es
de alrededor de 18 millones. "Este es el momento de una acción
decisiva", concluye Gebrehana.
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