GINEBRA.- La Organización Mundial
de la Salud (OMS) estimó que ve una "oportunidad realista" de contener
la epidemia del nuevo coronavirus que ya provocó la muerte de más de
1.100 personas en China continental.
Autoridades sanitarias chinas
anunciaron que, de acuerdo con el más reciente balance,
1.113 personas ya murieron en China continental (que excluye a Hong Kong
y Macao) a causa del virus ahora denominado COVID-19.
Según los números actualizados, el número total de
personas contaminadas en China ya asciende a 44.653, en su mayoría en la
provincia de Hubei, el epicentro de la epidemia.
En tanto, en
Ginebra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició una reunión
excepcional con la presencia de unos 400 científicos de todo el mundo
para discutir la epidemia con el nuevo coronavirus.
En la apertura
de los trabajos, el secretario general de la OMS, Tedros Adhanom
Ghebreyesus, dijo que la epidemia era una "amenaza muy grave", pero en
una conferencia de prensa admitió que había a la vista una "oportunidad"
de controlar la crisis.
"Si invertimos ahora
tenemos una oportunidad realista de detener esta epidemia", declaró,
para posteriormente expresar su esperanza de que la reunión de
científicos termine con una "hoja de ruta" en materia de investigación
sobre la epidemia.
También en el inicio de esa reunión anunció que
el nuevo coronavirus pasó a ser identificado como COVID-19, en
substitución de la nomenclatura adoptada inicialmente de forma
temporaria, 2019-nCoV.
"Con el 99% de los casos en China, (la epidemia) sigue
constituyendo una verdadera emergencia para este país, pero es también
una amenaza muy grave para el resto del mundo", alertó Ghebreyesus.
El
jueves en Bruselas, se darán cita también los ministros europeos de
Salud para intentar coordinar una estrategia común para paliar la
epidemia. Y la OMS ha enviado una misión de expertos a China, dirigida
por Bruce Aylward, un experto en la lucha contra el Ébola.
En
tanto, en Japón el ministro de Salud Katsunobu Kato anunció el miércoles
que exámenes de laboratorio confirmaron 39 casos de contagio entre
personas a bordo de un lujoso crucero que se encuentra en cuarentena
frente a las costas de Japón.
"De 53 nuevos exámenes, 39 personas
arrojaron resultado positivo" al nuevo coronavirus, dijo el funcionario a
la prensa. Ello eleva el total de casos a bordo del crucero Diamond
Princess a 174, incluyendo el de un oficial sanitario que coordinaba la
cuarentena.
Fuera de China continental, el virus mató hasta ahora a dos personas,
una en Filipinas y otra en Hong Kong, pero más de 400 casos de
contaminación fueron confirmados en 30 países y territorios.
La
OMS está especialmente preocupada por el caso de un británico que nunca
había estado en China y que fue contaminado por el nuevo coronavirus en
Singapur. Luego se lo transmitió a varios compatriotas durante una
estancia en Francia antes de ser diagnosticado en el Reino Unido.
En total, el hombre
contaminó accidentalmente a al menos 11 personas: cinco de ellas
hospitalizadas en Francia, otras cinco en Reino Unido y un hombre de 46
años internado en la isla española de Mallorca, donde reside.
Este martes se anunció que este británico, apodado ya el "superpropagador", estaba "totalmente curado".
Hasta ahora, la mayoría de casos positivos en el extranjero eran personas que volvían de Wuhan, epicentro de la epidemia.
En Hong Kong, más de 100
personas fueron evacuadas el martes de un edificio de 35 pisos tras
descubrir dos casos positivos de infección en dos pisos diferentes. Las
autoridades locales se preguntan si la transmisión ha podido realizarse a
través de las canalizaciones del edificio.
Por su parte, el gobierno estadounidense indicó el martes que autorizó al personal de su consulado a dejar Hong Kong.
Wuhan y la provincia de Hubei, desde donde se propagó la
epidemia, siguen aisladas del mundo y las medidas de confinamiento
aumentan. A partir de ahora, las personas que tengan fiebre no podrán ir
a hospitales fuera de su vecindario y todos los complejos de viviendas
tienen estrictas reglas de entrada y salida.
Toda
China está en gran parte paralizada a pesar de que oficialmente las
vacaciones del Año Nuevo terminaron y todo el mundo debía volver a
trabajar el lunes. Sin embargo, los estudiantes siguen de vacaciones y
las empresas invitan a sus empleados a trabajar desde casa.
El
lunes, el presidente Xi Jinping pidió que las medidas destinadas a
limitar el contagio sean aún "más estrictas". Por primera vez, el
mandatario apareció en televisión con una máscara de protección mientras
visitaba un hospital.
El martes, la televisión estatal anunció
que los dos principales responsables de las cuestiones sanitarias en
Hubei fueron destituidos.
Las
autoridades locales fueron criticadas por haber tardado en reaccionar y
haber silenciado a quienes advertían del peligro del nuevo coronavirus.
Fue el caso de Li Wenliang, un médico de 34 años que murió el viernes,
un deceso que provocó una ola de críticas y de llamados a favor de la
libertad de expresión en China.
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