DAVOS.- El
"blockchain" (cadena de bloques) ha centrado este jueves varios debates
en el Foro de Davos, donde se han expuesto algunos de los retos que
afrontará esta tecnología durante 2020, como el cambio de estrategia de
China o el frenazo de Libra, la criptomoneda de Facebook.
Sobre
la expansión de esta tecnología, iniciada en el desarrollo de
criptomonedas como el bitcoin, y la necesidad de garantizar las
transacciones, se han celebrado sendos paneles, en los que han
intervenido representantes de empresas del sector como Everledger,
RadicalXchange, BitPesa o AID Tech o Consensys.
Varias
de ellas han puesto en marcha la primera plataforma neutral y pública
capaz de mostrar visualizar datos de "blockchain", con el objetivo de
ayudar a las empresas a responder a las demandas de los consumidores de
productos éticos y ecológicos.
Uno
de los socios fundadores de Consensys, Andrew Keys, ha expuesto algunas
de las tendencias que en su opinión marcarán la evolución de esta
tecnología a o largo del año.
Entre
otros asuntos, Keys ha señalado que el marco global cambiará
radicalmente una vez que entre en vigor la nueva legislación china, más
favorable que hasta ahora.
El
propio presidente Xi Jinping anunció el pasado octubre el cambio de
rumbo y el apoyo gubernamental a partir de este año, y el banco central
de China ha anunciado que pronto probará su moneda digital en las
ciudades de Shenzhen y Suzhou, en colaboración con cuatro bancos
comerciales estatales.
El espaldarazo chino obliga al resto de países a acelerar el paso, lo que podría derivar en una gran expansión del sistema.
En
cuanto al bitcoin, el "patriarca" de las criptomonedas, Keys no ha
querido pronunciarse sobre si está obsoleto o conseguirá sobrevivir a la
competencia de otras monedas virtuales.
Entre
ellas destaca Libra, ideada por Facebook, que según sus creadores no
experimentará este año ninguna gran innovación una vez que ha conseguido
situar el "blockchain" en la agenda global.
Pero
cuando finalmente se ponga en marcha, ha explicado Andrew Keys, se
prevé que sea adoptada por millones de personas, siempre y cuando
compañías chinas como WeChat, Alipay y Alibaba no le disputen la primera
posición de mercado.
A
Libra le puede perjudicar la pérdida de confianza de los usuarios de
Facebook tras conocerse el uso que ha hecho de sus datos, y tendrá que
ser muy convincente y muy cauta si quiere convencer a sus clientes de su
modelo de "banca social", máxime cuando se trata de un año electoral en
Estados Unidos.
Al
mismo tiempo, lo que sí se espera en 2020 es una avalancha de redes y
de cadenas de redes de "bockchain", que podría evitar que hubiera un
gran y único proveedor en beneficio un modelo más descentralizado.
Por
lo que respecta a la regulación, el sector se mueve con rapidez pero
los gobiernos lo hacen lentamente, en un momento en el que los activos
digitales avanzan lentamente en busca de la confianza de los usuarios
aunque todavía no gozan de la de las autoridades.
De
momento, la respuesta de los organismos públicos es tibia, y lo más
notable fue el reconocimiento por parte del gobierno estadounidense de
que las monedas virtuales jugarán un papel importante en un futuro
próximo.
La
CFTC (Commodity Futures Trading Commission) estadounidense, agencia
estatal que regula el mercado de futuros y opciones ha mostrado en
reiteradas ocasiones que recela del sistema, ha señalado Keys.
No
obstante, el hecho de que el estado de Wyoming haya aprobado este año
trece normas pro "blockchain" puede animar al Gobierno estadounidense a
dar pasos en ese sentido, siguiendo además el ejemplo de China.
En
cuanto a los servicios puramente bancarios, de momento no parece que el
objetivo sea bancarizar a los no bancarizados a través del
"blockchain", y que facilitar servicios financieros donde no llegan las
entidades tradicionales vaya a ser una realidad en 2020.
Y
ello pese a que, según diversas encuestas, la mitad de los ejecutivos
de grandes empresas declaran que esta tecnología es una de sus
prioridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario