MELBURNE.- Algunas partes de la costa este de Australia fueron azotadas por
fuertes tormentas el sábado, apagando algunos de los incendios que han
devastado la región durante meses, pero provocando el cierre de
carreteras e inundaciones repentinas.
A pesar de las fuertes
lluvias, las autoridades seguían luchando contra casi 100 incendios, que
han matado a 29 personas y millones de animales, destruyendo más de
2.500 hogares con un área arrasada de aproximadamente un tercio del
tamaño de Alemania.
Victoria,
Nueva Gales del Sur y Queensland, tres de los estados más afectados por
la sequía y los incendios forestales, se enfrentan ahora a la lluvia
torrencial en varias zonas.
Las principales carreteras de
Queensland fueron cerradas el sábado, y el Estado recibió una de las
lluvias más intensas que Australia ha visto en meses, mientras que la
electricidad se cortó en partes de Nueva Gales del Sur después de una
noche de tormenta.
“Las
fuertes e intensas lluvias han disminuido, pero los chubascos y las
tormentas eléctricas todavía son posibles durante el fin de semana”,
dijo la Oficina de Meteorología de Queensland en Twitter el sábado
Se
pronosticaron más tormentas benignas para Victoria durante el fin de
semana, que ya ha sido golpeada esta semana por tormentas severas y
sufre con el humo insalubre de los incendios.
Todavía había más
de una docena de incendios en Victoria el sábado, con los bomberos
luchando para contener un gran incendio en la región montañosa del
estado, quince veces el tamaño de Manhattan.
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